Tal y como anunció la Plataforma de la Caza formada por colectivos del sector cinegético de Tenerife, Gran Canaria y La Gomera el pasado mes de febrero, los cazadores se reunieron el pasado 11 de mayo durante algo más de dos horas con el viceconsejero de Lucha contra el Cambio Climático del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Pérez.
La reunión estaba enmarcada dentro de las rondas de conversaciones establecidas con los distintos representantes políticos y de las administraciones canarias con respecto a las modificaciones de la Ley de Caza incluidas en la futura Ley de Biodiversidad y de los Recursos Naturales de Canarias, que tan negativamente pueden afectar a la cacería.
Por parte de los cazadores asistieron los establecidos miembros del Consejo Insular de Caza de Gran Canaria, Rodolfo Marrero, Oliver Saavedra y Eulogio Lantigua, más los asesores técnicos designados por acuerdo de la plataforma.
La plataforma expuso con mucho interés las referencias perjudiciales que ya afectaban a la caza con anterioridad al anuncio de modificar la actual Ley de Caza, sólo, en el sentido que le preocupa a la administración regional. Siendo los cazadores parte de la solución más que del problema inquietante para el Gobierno.
La actual Ley de Caza de Canarias resulta ser copia y pega de la básica preconstitucional de 1970
Así, la actual Ley de Caza de Canarias resulta ser copia y pega de la básica preconstitucional de 1970. Obsoleta en cuanto al marco normativo nacional y supranacional, y desfasada en relación a la filosofía de conservación y fomento, y a la comprensión de la sociedad civil respecto de la actividad en sí misma.
Las administraciones no cuentan con personal para gestionar y administrar a 14.000 cazadores, 100 asociaciones de caza y un territorio cinegético de alrededor de más del 80 % del archipiélago. Aunque sea el colectivo el que contribuya con mayores fondos económicos a la conservación después de las propias administraciones.
Con arreglo al estudio del Análisis social y estadístico de la estructura poblacional de las personas cazadoras en Canarias realizado por la propia Dirección General de Lucha Contra el Cambio Climático y Medio Ambiente: “Según las predicciones obtenidas de los modelos aplicados, los próximos años se presentan complicados para el sector de la caza. Siempre que no se produzcan grandes cambios que afecten a la actividad y que siga la misma dinámica, las expediciones de licencias de caza seguirán reduciéndose”.
Lo más probable es que el desvanecimiento de la caza se acelere en las islas
Con los antecedentes anteriores, y como consecuencia de las nombradas posibles modificaciones de la Ley de Caza, lo más probable es que el desvanecimiento de la caza se acelere en las islas aunque sin llegar a desaparecer. A no ser que el Gobierno de un golpe de timón en sus intenciones para conservar un patrimonio natural y cultural tan arraigado en el archipiélago.
Finalmente, el viceconsejero emplazó a los cazadores a una nueva reunión cuando exista un borrador más avanzado de anteproyecto de Ley de Biodiversidad con el objetivo de tratar el articulado de forma pormenorizada.