La presidenta nacional de la Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (AMFAR), Lola Merino, ha reivindicado que las mujeres son el futuro de la actividad cinegética. La caza, ha dicho, no tiene género, la caza es afición y pasión por la misma, pero el sector cinegético necesita facilitar la incorporación de las mujeres para garantizar su futuro.
Un sector, ha recalcado, que ya cuenta con grandes cazadoras y profesionales en todas las vertientes cinegéticas, lo que las convierte en “auténticas mujeres manchegas, orgullosas de su tierra y sus tradiciones”.
Así lo ha manifestado durante la inauguración de la Jornada sobre las Incorporación de las Mujeres a la Actividad Económica: Mujeres en la Actividad Cinegética”, que forma parte del programa “Mujeres en el Desarrollo Rural”, financiado por el Ministerio de Agricultura y que se ha celebrado en el marco de FERCATUR, Feria Nacional de la Caza, Pesca y Turismo, que se celebra este fin de semana en Ciudad Real.
Un encuentro de trabajo que se ha llevado a cabo con el objetivo de visibilizar la potencialidad de la actividad cinegética en nuestra provincia y el protagonismo de las mujeres en el mundo de la caza.
En el transcurso de inauguración, Merino ha estado acompañada por el presidente de la Federación Empresarial de Ciudad Real (FECIR) Carlos Ramón Marín de la Rubia, y Jaime Hurtado, presidente de Asiccaza. En su intervención ha recalcado que las mujeres cazadoras representan sólo 3.000 licencias en Castilla La Mancha, y que sin embargo, están presentes en todas las vertientes laborales relacionadas con la caza como turismo, gastronomía, artesanía, joyería, medioambiente, veterinaria, monterías, literatura, son ejemplos de mujeres que han sabido ver en la caza su presente y futuro laboral.
“Nos sentimos orgullosas de que Castilla-La Mancha, y la provincia de Ciudad Real, sean el corazón de la caza en España y el principal destino cinegético elegido por los europeos”, ha concluido Merino.
La jornada también ha contado con la participación de Carmen Basarán, presidenta del Real Club de Monteros; Águeda Castellano, doctora en Historia y Derecho; Ángela Ormeño, rehalera; Ana Belén Parra, organizadora de monterías; Nuria Díaz, escritora cinegética, y Belén García, hostelera de carne de caza.