La Fundación Toro de Lidia, ante una gran representación de otros sectores del mundo rural, la industria alimentaria y diversos dirigentes políticos, celebró ayer un acto para alertar sobre la imposición de la ideología animalista en nuestro país y sus consecuencias, y la necesidad de que el mundo rural plante cara a la industria animalista.
El animalismo comenzó explicando el portavoz de la FTL, Chapu Apaolaza, “es un movimiento que se opone al uso de animales por parte del ser humano, ya sea para la investigación, para nuestro alimento, entretenimiento o para nuestra vestimenta”.
“Sostenibilidad, mundo rural y animalismo”
Por ello, la FTL ha querido analizar, exponer y explicar con este acto celebrado en el Auditorio Beatriz y bajo el título “Sostenibilidad, mundo rural y animalismo”, cómo una industria, la animalista, pretende arrasar con nuestra civilización imponiendo una nueva moral pública incompatible con nuestra cultura.
La destrucción de la tauromaquia tiene un importante valor simbólico para el animalismo, por ello, la FTL ha tenido que estudiar qué hay detrás de este fenómeno.
En este sentido, Chapu Apaolaza ha desgranado algunas de las entidades dedicadas a establecer este nuevo marco de pensamiento destructor de nuestra civilización.
Gracias a esta exposición hemos podido ver cómo cientos de millones de dólares van destinados a acosar granjas y mataderos en acciones clandestinas, a promover la cultura vegana o, por ejemplo, a promover leyes animalistas en Europa, como es el caso del Eurogrupo ‘European Group for Animals’.
Otra de las entidades que se han expuesto ha sido ‘Farm Sanctuary’ que destina 32 millones a acciones educativas y legales; o la conocida PETA, que destina 56 millones de dólares, y a sus 288 trabajadores, a campañas por todo el mundo, entre otras.
Nel Cañedo: “El animalismo, que ya está aquí, va a ser el tiro de gracia a nuestros pueblos”
Tras la exposición de esta maquinaria de imposición cultural ha intervenido Nel Cañedo, pastor en los Picos de Europa, afirmando ante los presentes: “El animalismo, que ya está aquí, va a ser el tiro de gracia a nuestros pueblos”.
En este sentido, el pastor ha preguntado en su exposición: “Cuando los animalistas nos quiten las cabras, ¿qué haremos? ¿nos vamos todos a vivir a Madrid? porque en nuestros pueblos no hay otra cosa que nos mantenga ahí anclados. Si no es por las cabras, para hacer cualquier otra cosa, lo vamos a tener más cómodo en la ciudad. ¿Y qué va a ser de nuestros pueblos? Ya os lo digo, decorados de fin de semana en lugares muertos. Y lo que digo sirve para los Picos de Europa y toda la España rural. La ganadería es la que fija la población rural”.
Nel, que ha venido desde los Picos de Europa para el acto de la FTL, ha querido resaltar en su intervención “y todavía tenemos que ver a partidos políticos que se les llena la boca con lo de ayudar a los desfavorecidos, apoyar en sus programas lo que dicen los animalistas. Medidas que nos matan. Y con la muerte de nuestros pueblos desaparecerá todo un mundo, toda una cultura”.
“El animalismo es un cataclismo económico, ecológico y cultural»
Victorino Martín, presidente de la Fundación Toro de Lidia y encargado de concluir el acto, ha afirmado que “el animalismo es un cataclismo económico, ecológico y cultural. Pero es, sobre todo, el fin de lo que somos como pueblo, como cultura. Y los primeros en pagarlo están siendo los ganaderos de pequeñas explotaciones extensivas, las menos rentables, pero tras ellos irá todo un tejido social, el de los pueblos de la España rural, que poco a poco está desapareciendo por falta de actividad y relevo generacional. Pues es la actividad ganadera, no la agrícola, la que fija la población en esa España que se nos vacía”.
En este sentido, el presidente de la FTL, ha instado a los presentes a trabajar “codo con codo frente a un mismo enemigo que quiere acabar con lo que somos” y, con un último mensaje, se ha dirigido a los dirigentes políticos allí presentes:
“Todo partido político que considere abrazar el ideario animalista, algo absolutamente legítimo, que no tenga la desfachatez de hablar de la España vaciada. Porque el animalismo es un ataque directo y frontal a la España rural. Cada propuesta animalista, cada guiño en campaña al animalismo es una bala al corazón de la España vaciada”.
Al resto de partidos, ha resaltado Victorino Martín, “os invito a plantar cara al animalismo. Pero, os invito, sobre todo, a celebrar lo que somos, nuestra riqueza, nuestra cultura, nuestros pueblos. Preservar y transmitir el legado de nuestros pueblos será la causa más noble que podamos luchar”.