Tras descender el número de explotaciones ganaderas positivas de tuberculosis bovina un 44% en Extremadura respecto a 2016, la Junta de Extremadura ha reconocido que un importante pilar para la lucha contra esta enfermedad recae en aspectos cinegéticos.
Por ello, la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio ha agradecido a ganaderos, veterinarios, cazadores y a todos los implicados, «el trabajo y los esfuerzos realizados que están permitiendo controlar la difusión y la presencia de esta enfermedad», como, según ha incidido, «demuestran» los datos epidemiológicos, como el de nuevas explotaciones positivas, que baja año tras año, pasando del 10,26 por ciento de 2015, al 6,52 por ciento en 2016 y «hasta este momento» del 2017 al 2,54 por ciento.
La Dirección General de Medio Ambiente está trabajando en el incremento de cupos en determinadas áreas que quedarían reflejadas en una nueva resolución de emergencia cinegética como, según recuerda el Ejecutivo extremeño, así se solicitó en la última mesa de la tuberculosis.
En este sentido, incide en que «gracias» a la flexibilización y agilización de las autorizaciones por daños y, «especialmente» autorizaciones por caza preventiva de daños en comarcas, para la provincia de Cáceres el incremento de autorizaciones es de un 61 por ciento mientras que la de Badajoz supera el 100%.
Asimismo, «se ha facilitado en todo momento» el control poblacional con el «convencimiento» de que el ajuste poblacional de los principales reservorios silvestres es «una de las medidas fundamentales para la lucha contra la tuberculosis».
También, la Junta apunta que en este momento se encuentran en fase de licitación los contratos para adjudicar la elaboración y desarrollo de los planes comarcales de planes generales de caza, como paso «necesario» para el «correcto ajuste» de poblaciones y «mejor» valoración del cumplimiento de planes técnicos de cotos.
Todo ello indica, según la Junta, que las medidas son «efectivas» y que «se está consiguiendo controlar la difusión de la enfermedad entre las explotaciones y disminuir la presencia de la enfermedad en la cabaña ganadera», concluye.
Fuente: europapress.es
