La prueba real no fue en este caso muy ortodoxa. Finalizada la temporada, sólo pude llevarme de caza a la Unico en una ocasión y con motivo de una batida a las zorras en Galisteo. No tuve suerte, pero, acabada la cacería, aproveché para probar la escopeta con diferentes tipos de munición. El distribuidor me había mandado un amplio surtido de cartuchos B&P y FAM. Llené, en principio, el cargador con cartuchos de diferente longitud, incluidos mágnum de 3” y disparé lo mas rápido que pude sin ningún tipo de incidente. Luego, fui cargando y pasando la escopeta a los siete compañeros de cacería para que la probaran también. El funcionamiento fue impecable y todos sin excepción alabaron la suavidad de funcionamiento.
Días después y ya en Asturias, volví a probar la Beretta. En esta ocasión, la munición fue más variopinta aún, llenando el almacén una y otra vez con cartuchos de todo tipo y procedencia. Lo único reseñable, su gran comportamiento.
El mundo de la escopeta de caza sucumbió a la semiautomática. No hace falta irnos muy atrás para recordar una realidad muy distinta. En los ochenta, los expositores de las armerías estaban llenos de paralelas que en pocos años casi desaparecieron de la escena, llevándose, por desgracia, junto a ellas, una industria nacional reconocida a nivel mundial. Bien mirado, fue lógico ese trasiego en las apetencias del cazador. Ante las virtudes que atesoran las ‘repetidoras’ como arma de caza menor, difícilmente una escopeta de dos tubos tiene algo que hacer. Se me ocurre que sólo en modalidades muy concretas y elitistas pueden mantenerse a flote, pero pongo en cuestión que realmente exista algún considerando técnico, y no simplemente estético, donde puedan ser superiores. Fíjese, la única situación de caza que se me ocurre donde hay clara ventaja al utilizar una escopeta de dos tubos sólo sería aquélla en la que cazando podamos tirar caza mayor y menor indistintamente, pudiendo, entonces, alimentar una recámara con perdigón y otra con bala. Esto, que hoy día con la explosión demográfica del jabalí puede resultar habitual en muchas zonas, permite al cazador enfrentarse al lance con mayores posibilidades de éxito, pues aunque las semiautomáticas nos dejen cambiar el cartucho de la recámara por otro más adecuado, estaremos obligados a una manipulación no siempre posible por la premura del lance.
Uno, que dentro de su poca habilidad con los perdigones, siempre ha cazado con paralela, la Víctor Sarasqueta de mi padre, nota, como cualquiera, una mejora evidente cuando tira viendo un solo cañón. Claro, usted me dirá que con las superpuestas también es mas sencillo tirar, sí, pero aún están muy lejos de darnos lo que una semiautomática nos da. La tan sobada relación calidad/precio es palpable en este tipo de armas, desapareciendo casi totalmente la mano del artesano en el ajuste necesario en las basculantes. Acaparan menor retroceso, ligereza, choques al gusto, cambio de cañones, encare personalizable, junto a un disparo más, no sería reseñable si a ello no añadimos un precio final muy contenido. Por buena que sea la manufactura, siempre estará muy alejado del precio que pagaríamos por una calidad semejante en yuxtapuesta o superpuesta.
Desde 1526, Beretta crea tendencias y modas. Si en general el mundo de la escopeta y más en la semiautomática, las marcas italianas dominan el mercado, Beretta se posiciona, sin duda, como la más relevante de todas ellas. De una calidad que no admite dudas, tanto sus aspectos técnicos como su diseño la han hecho ser en la actualidad referencia en el sector. Con todo ello, Beretta da un paso adelante con la plataforma A-400, saltando aún más lejos a finales del 2009 con su desarrollo Xplor Unico, capaz de disparar toda la cartuchería del calibre 12, sea cual se la longitud de vaina. ¿Comprende ahora el porqué de su nombre? Es fácil entender que poder alimentar indistintamente con cartuchos de 2 ¾”, 3” y 3 ½” y pesos desde 24 a 64 gramos, nos da una capacidad de juego difícilmente imaginable. Está claro que no es muy habitual ver un cazador español tirando con cartuchos supermagnum de 89 mm, pero, llegado el caso, si usted lo desea, con la Unico podrá hacerlo.
Exteriormente es una escopeta similar al resto de las semiautomáticas, digamos que dentro de lo modernas que pueden ser, mantiene líneas clásicas y absolutamente Beretta. La carcasa, de aleación de aluminio altamente resistente a la erosión, viene acabada en una tonalidad gris verdoso que contrasta con el pavonado brillante del cañón y guardapolvo del cerrojo, el disparador cromado y la madera tratada al aceite.
Este acabado es el que Beretta denomina X-Tra Grain, un tratamiento que realza la belleza de la madera a la vez que la hace más resistente. Ésta es de nogal de alta calidad y en el modelo probado resaltaba un veteado muy intenso tanto en culata como en guardamanos, con un picado definiendo el logo de la marca en la parte inferior de este último. El remate, en este caso, es mediante una cantonera negra, la Micro-Core, fabricada en polímero expandido. Dentro de la culata, tras la carcasa, se esconde el mecanismo antirretroceso Kick-off 3, un atenuador hidráulico que aminora la componente del retroceso ligada al choque del mecanismo al frenar el cierre atrás antes de recuperar.
Además, Beretta ofrece como extra un tercer atenuador, el Kick-off. Este complemento es otro sistema hidráulico que se sitúa justo entre la cantonera y la culata, rebajando el retroceso combinado con los otros dos en un 60%.
Personalmente, no creo que sea necesario para el cazador español este sistema extra antirretroceso. La caza que aquí desarrollamos no suele necesitar de cargas tan potentes como para sacarle rendimiento, aunque, está claro, que si lo tiene, la sensación será sumamente agradable y confortable.
El cañón en este caso mide 71 centímetros, ofreciéndose también en 66 y 76 centímetros, y cuenta con la tecnología Optima Bore HP, diseñado para ofrecer prestaciones sobresalientes incluso con cañones de acero.
Como complemento se ofrecen tres choques intercambiables junto con la herramienta pertinente: son los llamados Optima-Choque HP.
El funcionamiento, por toma de gases en un punto del cañón, utiliza el sistema Gas B-Link que, según el fabricante, hace de ella la escopeta mas rápida en la repetición del mercado. Junto a un cierre de cabezal giratorio el sistema de gases, pistón y válvula, ha sido diseñado para que los gases sobrantes vuelvan de nuevo al cañón, con una lógica menor pérdida de presión.
La mejora en la velocidad de repetición la cifra Beretta en un 36% más.
Como complemento, la Unico viene dentro de un maletín negro fabricado en plástico de alto impacto, marcado con el logo de la marca.
Texto y fotos MicheL Coya