Fuente: EuropaSur.es – Castellar, 04/07/2012
Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al puesto de Jimena de la Frontera realizaron este lunes en la zona «Cerro Garranchal», término municipal de Castellar de la Frontera, una intervención contra la caza furtiva que acabó con denuncias administrativas para seis personas.
La actuación tuvo lugar cuando los agentes, que realizaban servicio de Seguridad Ciudadana, advirtieron la presencia de varias personas en la rivera del río Guadiaro que comenzaron a correr agazapándose en unos matorrales al detectar a la patrulla de la Guardia Civil.
Una vez detenidos, los sujetos fueron identificados, tras lo cual los agentes procedieron a una inspección del entorno cercano a la rivera.
El resultado fue la localización de una red de tiro de caza en la que se encontraban capturadas trece aves fringílidas de la raza Carduelis Carduelis (jilgueros), que fueron puestas en libertad de inmediato por la patrulla de la Guardia Civil.
Además, los agentes encontraron otros materiales de caza como un reclamo electrónico, utilizado para atraer a las aves, y dos mochilas con redes y artes destinados a la práctica de la caza furtiva de pajaritos.
Pero la partida de vigilantes también halló otros materiales ilegales ajenos a la caza vetada. Los interceptados portaban sustancias psicotrópicas -dos trozos de hachís de cuatro gramos cada uno-, y unos nunchacos, un arma prohibida.
Los agentes interpusieron a las seis personas involucradas denuncias administrativas en base a la Ley de Caza, que regula la protección, conservación y fomento de la riqueza cinegética nacional, por la práctica de una actividad ilegal como es la caza furtiva.
También en base a la Ley 1/92 sobre la protección de la Seguridad Ciudadana, y al reglamento de Armas, que censura la posesión de nunchacos.
Los jilgueros son una especie de pájaro silvestre cuya caza o captura están prohibidas por la Ley de Flora y Fauna de la Junta de Andalucía.
Solo por razones de investigación, educación, repoblación o reintroducción, y siempre de manera controlada, se podrán capturar aves fringílidas, que serán marcadas con una anilla metálica de la Federación Andaluza de Caza.