Bélgica ha sido el último país europeo en reportar un caso de peste porcina africana. Se suma así a los ya contabilizados en el último año en Rumanía, Alemania o varios países del Este como Letonia, Lituania, Estonia, Polonia o la República Checa.
Esta enfermedad consiste en una fiebre de alta mortalidad entre cerdos y jabalíes, aunque es totalmente inofensiva para el ser humano y otros animales. El problema radica en que, a pesar de que esta enfermedad no es nueva, no existe ningún tipo de vacuna para prevenirla. La peste porcina se transmite por contacto entre animales enfermos y por la ingestión de restos de otros animales muertos que contengan el virus.
El presidente del Colegio de Veterinarios de Córdoba, Antonio Arenas, informa a ABC de que se está preparando un curso «recordatorio» para los veterinarios más antiguos, «que la conocen bien» ya que se trata de un mal endémico que causó grandes estragos en la cabaña porcina y en los animales silvestres entre la década de los años 50 del pasado siglo hasta su erradicación en 1986, aunque luego hubiese algunos brotes, el último de ellos en 2002, según fuentes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En el caso de aparecer un brote de esta enfermedad, las monterías en curso y planificadas no correrían peligro de suspensión, aunque ese sería el menor de los males. Arenas señala que «eso sería una cuestión secundaria, porque lo más grave es que somos una potencia europea en producción porcina, y en el momento de detectarse un foco se cortarían las exportaciones».
Las asociaciones de cazadores instan a los aficionados a extremar las precauciones cuando participen en monterías en el extranjero para evitar contagios. Al respecto se les insta a que no se traigan los trofeos de caza, embutidos realizados con carne de jabalí, así como que inspeccionen bien las prendas utilizadas en las batidas a fin de detectar parásitos como las garrapatas, principales propagadoras del virus entre los animales.
Fuente: sevilla.abc.es