La epidemia de sarna sarcóptica avanza y acaba ya con la vida de cientos de ejemplares de cabra hispánica en el Matarraña especialmente en Los Puertos de Beceite, que comprenden varias localidades como Valderrobres, Peñarroya de Tastavins y la propia localidad de Beceite además de las provincias de Tarragona y Castellón.
Preocupación ante una realidad que, aunque esperada, ha entrado de lleno en el territorio y está diezmando, día a día, las poblaciones existentes de cabra montés. Agricultores, senderistas y cazadores cuentan por decenas los ejemplares muertos o enfermos que localizan semanalmente. Hasta el momento el Gobierno de Aragón no ha facilitado el número exacto de ejemplares afectados, pero se han localizado más de dos centenares de animales muertos.
Pese a la resignación con la que los cazadores y los amantes de esta especie acogen esta realidad, lo cierto es que, vistas otras experiencias, se confía en una recuperación de la especie relativamente rápida. En todas las zonas afectadas ha logrado sobrevivir, al menos, un 10% de la población existente que ha desarrollado una resistencia a la sarna que ha transmitido a sus descendientes. Por ello creen, que como en otras zonas, la población podría recuperarse sustancialmente en un periodo de entre 6 y 10 años.
Lo cierto es que existe incertidumbre ante la evolución exacta de la epidemia y no se sabe a ciencia cierta cómo puede diezmar la población. En otras zonas como Sierra Nevada, Riaño o en los Apeninos de Italia -con otra especie de cabra distinta a la hispánica- la sarna ha acabado con hasta el 90% de la población existente.
La gran densidad de ejemplares que albergan Los Puertos de Beceite -una de las más altas de toda España- podría hacer que la densidad de ejemplares resistentes sea superior a la de otras zonas por lo que, a falta de ver cómo evoluciona la epidemia, la incidencia de esta plaga podría ser algo menor que en otras zonas. «Creemos que tras el paso de la plaga se generará una población resistente y será la encargada de repoblar todo en relativamente pocos años», explicó Juan Manuel Batiste, Asesor de los Cotos de Caza del Matarraña.
Por todo ello existe preocupación en los cotos de caza que, actualmente, subsisten en muchos casos gracias a la caza de cabra montés. El complicado relieve matarrañense hace que otras prácticas cinegéticas, como la caza menor, sean menos mayoritarias que en otras zonas por lo que los ingresos obtenidos gracias a la caza de estos ejemplares son «vitales» para la supervivencia de muchos cotos. «Vamos a tener que hacer un aprovechamiento muy selectivo o directamente de no hacerlo durante un tiempo porque bajará mucho el número de ejemplares», añadió Batiste.
Tal y como aseguran cazadores y expertos, la situación actual es la que, desafortunadamente, se preveía y la incidencia está siendo la esperable. No obstante se espera que el pico máximo se registre después del próximo invierno y la población caiga a niveles mínimos durante 2020 para después empezar una progresiva recuperación. Dependerá, añaden, de cómo sea el invierno, ya que un invierno muy frío aceleraría la transmisión de la enfermedad -y por ende el proceso de recuperación- y un invierno más suave haría que el proceso fuese más lento y se retrasase el momento más crítico a 2021.
El foco de esta enfermedad se originó en la parte catalana de los Puertos de Beceite y en los últimos años se ha extendido a Aragón. Recientemente se han localizado los primeros ejemplares afectados en la provincia de Castellón en las localidades limítrofes con Aragón. La enfermedad está provocada por un ácaro que parasita al animal. No afecta a humanos y provoca una dolorosa muerte del ejemplar después de acabar con todo su pelaje y afectar gravemente su piel.
Fuente: lacomarca.net/cientos-ejemplares-cabra-hispanica-afectados-sarna/