La superpoblación de jabalíes en algunas zonas de España se está convirtiendo en un problema para la seguridad vial en las carreteras. El abandono de su hábitat natural para acercarse a los núcleos urbanos en busca de comida provoca situaciones de peligro para los conductores, como la que se pudo ver hace unos días en Madrid. Algunos automovilistas que circulaban por la M-30 se vieron sorprendidos por varios ejemplares cruzando la concurrida vía.
Afortunadamente, en esta ocasión, no hubo ningún percance. Sin embargo, se ha constatado que en los dos últimos años los accidentes de tráfico en carreteras provocados por jabalíes se han disparado un 47% en España, siendo el causante del 43% del total de los siniestros con animales involucrados. Así lo concluye el IV Informe del Centro de Estudios Ponle Freno-Axa de Seguridad Vial sobre colisiones de vehículos contra animales.
Jabalíes, perros y corzos, lo más involucrados
Los datos del documento señalan que la cifra de este tipo de siniestros aumentó en carreteras un 21% debido principalmente al incremento de lospercances con jabalíes. El segundo animal más involucrado en accidentes es el perro (han aumentado un 14%) y en tercera posición se encuentra el corzo (han bajado un 5%). Estos tres ejemplares están involucrados en el 83% del total de colisiones contra animales registrados por citado estudio.
A pesar del reciente incidente en la M-30, la comunidad de Madrid no es la que presenta más problemas con los jabalíes. La región que concentra el mayor número de siniestros con dicho animal es en Galicia, donde los percances han crecido un 67%, de modo que 27 de cada 100 atropellos a este tipo de animal se producen allí. Le sigue Catalunya, donde han aumentado un 32% y ahora tiene un 20% del total. En tercera posición se encuentra Castilla y León (14% del total), seguida de Aragón (8%) y Asturias (6%). Esta última comunidad autónoma es la que presenta el incremento más significativo en carreteras (112%).
En base a sus datos, el informe del Centro de Estudios Ponle Freno-Axa señala cuándo aumenta el riesgo de colisión contra animales. El domingo es el más peligroso, con un registro del 16,1% de los accidentes contra animales, seguido del lunes (15%) y del sábado (14,8%). En cambio, el martes, con un 12,9%, es el día con menos probabilidad de sufrir un accidente contra un animal. La mayoría de ellos se concentran durante la noche o en horas con poca luz. Casi seis de cada diez colisiones se producen entre las siete de la tarde y las siete de la mañana.
Responsabilidad en caso de atropello
Y en caso de atropellar un jabalí en una carretera, ¿quién tiene la culpa? Desde la modificación de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial realizada en 2014, la responsabilidad recae en el conductor. “En accidentes de tráfico ocasionados por atropello de especies cinegéticas en las vías públicas será responsable de los daños a personas o bienes el conductor del vehículo, sin que pueda reclamarse por el valor de los animales que irrumpan en aquéllas”.
Sin embargo, hay dos excepciones que le eximen. Según el texto, será responsable de los daños a personas o bienes el titular del aprovechamiento cinegético o, en su defecto, el propietario del terreno, cuando el accidente sea consecuencia directa de una acción de caza colectiva de una especie de caza mayor llevada a cabo el mismo día o que haya concluido doce horas antes de aquél.
La segunda señala que también podrá ser responsable el titular de la vía pública en la que se produzca el accidente como consecuencia de no haber reparado la valla de cerramiento en plazo, en su caso, o por no disponer de la señalización específica de animales sueltos en tramos con alta accidentalidad por colisión de vehículos con los mismos.
Tras chocar con un animal en una carretera, la Fundación Axa aconseja detenerse en cuanto sea posible en un lugar seguro, fuera de la calzada, señalizar la parada, ponernos el chaleco reflectante, comprobar el estado del vehículo y llamar a la Autoridad o sus Agentes para comunicar el hecho. Nunca hay que acercarse a los animales heridos. Posteriormente, debe contactarse con el seguro para comunicar los daños que haya podido sufrir el vehículo.
Fuente: lavanguardia.com
