Sí, es una historia que voy a contar yo, no ahora –no hay espacio ni tiempo ni ánimo, hoy–, pero la contaré, seguro.
Será la historia de una contradicción, las cuitas de una paradoja que me ha vuelto loco y que me sigue haciendo perder los papeles. No puedo estar lejos de ella y, cuando la tengo, las más de las veces, me desespero, acabo –cuando no empiezo– discutiendo y termino por enfadarme a causa de alguna de las innumerables trabas que, siempre, me acaba poniendo.