INFORME DE INDUROT Rafael González
Un informe –publicado por El Comercio– del Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio de la Universidad de Oviedo (Indurot), solicitado por la Dirección General de Medio Natural y Planificación Rural, estima una población de más de 48.000 jabalíes en Asturias.
Cifra estimada en 2020, por lo que esto supone, según el citado informe, que en Asturias se deberían abatir 27.500 jabalíes al año para contener la expansión de la especie.
La pasada temporada se cazaron 10.276 jabalíes en Asturias
Según Indurot, la población de jabalíes en las reservas regionales del Principado podrían haber alcanzado ya «su tamaño máximo con los actuales recursos» alimenticios para la especie en el territorio.
No obstante, en las zonas de menor altitud -donde están los cotos regionales, los refugios y las zonas de seguridad, que suman el 78% del territorio de Asturias-, la densidad de los suidos en 2020 se situaba en torno al 64% del máximo teórico. Una cifra que según los datos crecerá aún durante las próximas dos décadas en 23.000 individuos más aproximadamente.
Hay que tener en cuenta que en la pasada temporada cinegética se cazaron 10.276 ejemplares de jabalí en esta comunidad autónoma. Con una «reducción notable de las zonas de seguridad en el entorno de Avilés y Oviedo», los expertos destacan que es, precisamente, en esos cotos que rodean las zonas de los núcleos urbanos -Gijón, Oviedo, Siero y Avilés-Castrillón-, donde se concentra la mayor densidad actual de jabalíes.
Los municipios asturianos que más jabalíes abaten Rafael González
Según los citados datos de la Universidad de Oviedo, la localidad de Villaviciosa se sitúa a la cabeza de los municipios con mayor número de capturas durante la pasada temporada 2018-2019. En concreto, con 547 ejemplares abatidos.
El segundo es, precisamente, el segundo concejo más extenso de la región: Tineo, con 503 capturas.
También Cangas del Narcea y Valdés, con 446 ejemplares abatidos y Grado, con 409, se sitúan en los primeros puestos de la lista.
LA RESPUESTA DE RAFAEL GONZÁLEZ MUÑIZ A LOS DATOS DE ESTE INFORME
Vamos bajando, hace un año eran 60.000, ahora 48.000. ¿Qué criterio siguen para realizar estos censos? ¿Qué parámetros manejan?
Es obvio que existe un problema importante creado por la propia administración regional en las mal llamadas zonas de seguridad y refugios de caza, terrenos no cinegéticos que en su día algún iluminado decidió que no se cazase sin prever lo que ocurriría en el futuro, dinámicas poblacionales de jabalí disparadas.
Primero las protegemos a ultranza y ahora las masacramos.
Más de lo mismo, se gestiona desde el desconocimiento, hacemos caso a catedráticos de la nada y el resultado el conocido. Está pasando con la caza, con el medio rural. Primero prohibimos y después tenemos que volver al inicio.
El problema radica en que la torpeza de unos pocos las pagamos todos
Cuando entenderán estos iluminados que la gestión que hacían los paisanos de los pueblos en la naturaleza era fruto del conocimiento y de la experiencia de varias generaciones.
Lo vemos con los incendios, con la caza… El problema radica en que la torpeza de unos pocos las pagamos todos y la flora y la fauna salen muy perjudicados
El estudio en cuestión deja mucho que desear Rafael González
Siguiendo con ese estudio del Indurot nos dice que las reservas de caza podrían haber alcanzado ya su tamaño máximo con los recursos actuales.
Es obvio que el estudio en cuestión deja mucho que desear, o se confundieron de región, o es un estudio interesado para preparar el terreno para que alguna empresa se haga con la adjudicación de los controles poblacionales de los jabalíes.
Todos conocemos el penoso estado de las reservas regionales de caza, son una ruina en lo cinegético y en lo económico desde hace tiempo. Salvo excepciones muy puntuales hace tiempo que han dejado de ser reservas de caza, pues esta brilla por su ausencia.
En los terrenos que gestionan las asociaciones de cazadores las dinámicas se mantienen estables y controladas, como así nos indican las tablas de capturas durante los últimos cinco años.
Faltaría añadir a ese estudio que de cara a la temporada que se avecina es posible que se abatan más jabalíes en algunos cotos, pues muchos de ellos llevan una temporada sin cazar por obra y gracia de la torpeza de la Dirección de Medio Natural.
Los cotos donde se abatieron más jabalíes no se ejerció actividad cinegética durante casi dos años
Es curioso que a la hora de hablarnos de los cotos que abaten más jabalíes en primer lugar figuren los terrenos cinegéticos de Villaviciosa y Sariego, falta matizar que en esos terrenos durante casi dos años no se ejerció actividad cinegética alguna una vez más por la torpeza de la Administración a la hora de adjudicar la gestión a las asociaciones de cazadores que optaban a ello, y lo peor de todo que la historia se repite en estos terrenos cinegéticos donde volverá a ser un juez quién decida si la adjudicación provisional a una nueva asociación de cazadores denominada Sariego-Villaviciosa se ajusta a derecho.
Más de lo mismo, insisto, hace años unos años ya nos vendieron aquello de 60.000 jabalíes, ahora vuelven a las andadas, pero con 48.000.
¿Cuándo les creemos, antes o ahora? A mí al menos no me reclutan como adepto, se les ve el plumero y mucho.
Lo más triste de todo es que los cazadores nos prestemos a esto, dando datos al Indurot que luego utiliza en nuestra contra.
