Panorama montero

Crónica tardía de primavera en otoño con dedicatoria. ‘Sabanilla’ con Cinegética de Alcántara

Crónica
Andrés y Marisitos protagonistas de esta crónica de primavera.

CRÓNICA

Esta crónica tardía de primavera –o de invierno con atmósfera primaveral– en otoño, tiene una dedicatoria muy especial.

Esta dedicada a Marisitos y a su marido Andrés, y a su tesoro de seis meses, su preciosa hija Marisitos.

Andrés acompaña siempre que puede a su mujer en sus quehaceres cinegéticos, y ahora está pasando por un momento delicado de salud…

Ser buena gente hace que los malos tragos se pasen mejor, y es por eso que estoy seguro que dentro de poco veremos otra vez a Andrés disfrutando de sus Marisitos y del campo.

Y como siempre, y como ellas, con una sonrisa en la boca.

Crónica

Era el pasado 2 de febrero un día primaveral Extremadura, primavera montera…

Pablo Díaz y su hija Marisitos me van a correr a gorrazos por la pradera, por la pradera y por la dehesa, por el sopié y por los puertos.

Ellos dos son el alma de la organización, el campo y la caza, la administración y la estructura.

El caso es que, no me digan el porqué, me dejé ‘Sabanilla’ en el tintero de la 2019-2020, un fallo garrafal y más después de una montería tan divertida.

Aunque ya se sospechaba algo, aquel 2 de febrero nada hacia presagiar hasta donde iba a llegar esta mierda de pandemia que nos ha caído encima.

Libres aún de mascarillas y de protocolos Covid disfrutábamos de la ‘primavera’ extremeña…

Era el pasado 2 de febrero un día primaveral Extremadura, como lo son muchos ya en esta bendita y maravillosa tierra cuando aún le quedan al invierno casi 50 días por delante…

No lo puedo disimular, me encanta Extremadura, me atrae y me llama, y en cuanto puedo paro por allí, que son muchas veces.

Dirán ustedes que eso digo toda España, y sí, es verdad, lo digo y lo siento.

El puente y el embalse de Alcántara crónica

Pura historia, el formidable puente romano sobre el río Tajo se acabó de construir en el año 104, ¡a principios del siglo II!, quizá por eso impresiona el verlo de nuevo.

Apenas unos cientos de metros más arriba, se encuentra la presa del embalse de Alcántara, el segundo más grande de España actualmente, aunque el año que se acabó la presa, 1969, era el más grande de nuestro país y el segundo de Europa.

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El puente y un venado a lo rupestre, como no podía ser de otra manera, se aúnan en el bonito logotipo de Cinegética de Alcántara, heredera de Monterías Sierra de Benavente, don Pablo Díaz Ladrón de Guevara lleva muchos años en esto, para él el campo, la caza y la montería no tienen secretos.

Al salir de Alcántara camino del restaurante Valle Grande –más conocido como ‘El Fary’–, punto de reunión, la niebla agarrada al Tajo hacia que el puente fuera aún más imponente.

Un espectáculo sobrecogedor crónica

Subir los riberos por la carretera EX-117, dirección Zarza la Mayor, y contemplar un espectáculo sobrecogedor fue todo uno.

Las nubes suelen dormir a ras de las aguas del gigantesco pantano, donde el río Alagón rendía tributo al padre Tajo –digo rendía porque en ese tramo de la desembocadura del afluente no son ya ríos, son embalse–.

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Al ganar cota por encima se divisaba un espectacular mar de nubes, y si a eso se le añade que el sol estaba saliendo en ese instante…

Retales de nubes en las dehesas, una miaja de escarcha, es como si el campo exhalara vaho, con el mar de nubes al fondo, el sol y sus tonos anaranjados, los rayos filtrándose, los azules del cielo, pufff

Siento mi escasa destreza fotográfica y descriptiva, es algo que hay que ver en directo para poderlo disfrutar plenamente.

¡Qué bonita es Extremadura, qué bonita es España!

Llegué con mucho tiempo a ‘El Fary’, que está poco antes de Zarza la Mayor, en el cruce de Ceclavín.

Y eso que fui despacio y paré unas cuantas veces a hacer fotos, y tardé mucho en recorrer los escasos 25 km desde Alcántara.

Antes del sorteo, tuve tiempo aún de fotografiar otros matices de la mañana recién estrenada, más suaves pero igual de intensos y preciosos que los anteriores.

Con el coto social de Zarza la Mayor de fondo.

Crónica
Sorteo puro y duro.

Pongamonos ya a montear  crónica

Saludé a Marisitos, tan agradable y jovial como siempre, a Pablo, don Pablo cuando hablamos de caza, y a Andrés…

El salón de Valle Grande es amplio, perfecto para hacer un sorteo.

No tardé en darme cuenta de una de las características de definen este grupo, el buen ambiente, magnífico más bien.

Todo estaba organizado a la perfección, sorteo puro y duro.

Tras las pertinentes recomendaciones de seguridad, comenzó el sorteo.

La suerte quiso enviarme al puesto nº 1 de la armada ‘Morrón de Sabanilla’, de traviesa, el primero de la cuerda del morrón.

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Pablo dando las últimas instrucciones y ordenando la salida de las armadas.

Finalizado el sorteo, en el exterior, Pablo se subió al remolque de una pick-up, redundó en la seguridad, y explicó cómo era la montería, dando más detalles.

Desde allí organizó a la perfección la salida escalonada de las armadas.

Presentaba al postor correspondiente, nombraba a los monteros de esa armada, salían y esperaba el tiempo necesario para dar salida a la siguiente.

Se presentó un inconveniente, había llovido muchísimo días anteriores y algunos caminos de acceso estaban impracticables.

Sobre ‘Sabanilla’ Crónica 

No escogimos ‘Sabanilla’ por nada en especial, cuando mi apretado calendario de la pasada temporada me lo permitió, me escapé encantado a montear al cercano oeste.

Se trataba de hacer la crónica de una montería característica de la organización alcantareña.

Crónica

Monterías en abierto en un área relativamente reducida, muchas de ellas entre la frontera portuguesa y la parte más occidental del embalse de Alcántara.

Aunque la temporada pasada después de ‘Sabanilla’ cerraron campaña en Portugal con un excelente resultado en ‘Herdade do Sobral’.

Pablo Díaz despide la temporada en Portugal con 31 jabalíes y 7 bocas.

Las características de la finca están perfectamente descritas en la web de Cinegética de Alcántara:

«Bonito coto de 676 ha, colindante con ‘Bordones’ y ‘La Serrana’, formado por las fincas ‘Sabanilla’ y ‘Arenas de los Caballeros’.

Está ubicado en los términos municipales de Ceclavín y Cachorrillas.

La componen dos manchas, una parte adehesada con un gran encinar y abundantes pastos que dan continuidad a otra con dos sierras de lomas suaves separadas por un valle con jaras, encinas y monte bajo.

El coto cuenta con varias charcas y por él discurre la ribera Fresnedosa, propiciando una bonita y extensa vega que mantiene gran cantidad de hierba y abundante agua todo el año; creando así un hábitat natural para jabalíes y venados».

Puestos, por tanto, de sopié, en dehesa, en puertos y cuerdas –cruces en collados y callejones– y de ribera.

Variada y bonita mancha, o manchas, mejor dicho. Crónica

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La casa de ‘Sabanilla’ desde el 1 del ‘Morrón’.
Crónica
El 1 del ‘Morrón’, en el risco de la izquierda, desde la casa de ‘Sabanilla’.

Desde el 1 del ‘Morrón de Sabanilla’

Como ya he comentado el puesto que me correspondió en suerte era el primero de la pequeña cuerda del morrón.

Aunque en esta ocasión le va quizá mejor la denominación extremeña de puerto, en vez de cuerda, además es más apropiada.

El morrón es como una mancha en miniatura. Crónica

Pero no hay que engañarse, los peñascales por donde se iba montando la armada no son moco de pavo y tienen su identidad.

Así, los puestos estaban colocados en las peñas, con preciosos tiraderos al paso de los collados o callejones.

Aunque en el caso del 1 podía tirar perfectamente hacia la solana, al tener una faja de monte pegada a los ricos y después una repoblación, y no haber puesto alguno en esa parte del sopié.

Además de todo lo que se rebozara faldeando desde la umbría e incluso de las armadas de ‘Valle Grande’ o ‘Cruz del Señorito’, al oeste y norte respectivamente del ‘Morrón’.

Desde la umbría, de monte más apretado, también podría cumplir algo al callejón de paso a la solana, lo que sin duda sería muy emocionante.

Ese paso del callejón me pareció más cochinero que nada.

Mirando al sur, y casi en línea recta, se yergue la bonita casa de ‘Sabanilla’.

Al oeste, y no tan lejos, se veían sierras en la vecina y hermana Portugal.

Por su situación estratégica, nuestra armada fue de las últimas en salir.

Monteando Crónica

Por eso, al llegar al lugar donde estaba perfectamente señalizado el puesto, ya había movimiento y se escuchaba algún tiro.

Según el resto de la armada se alejaba bordeando la riscalera para irse colocando, tres ciervas arrancaron a correr por la solana hacia el ‘Sopié de Sabanilla’, no hice ni por encararme el rifle.

La montería estaba en pleno auge, auge que aumentó nada más soltar.

Ladras, carreras, tiros…

Además a todo ello contribuía un sol que ya se había desperezado y hacía que la temperatura fuera de lo más agradable y el ambiente primaveral.

Irrumpió primero en mi campo de visión y después en mi campo de tiro una collera de varetos. Venían de lejos, de la dirección de ‘Valle Grande’.

Ambos de buenas hechuras, aunque a uno le faltaba una cuerna. Anduvieron no poco tiempo enredando por la zona.

Curiosamente la collera finalmente se rompió, uno se fue por los bajos de la casa y el otro se rebozó a la umbría.

Muy entretenida estaba resultando la montería.

Otro vareto nada malo cruzó de sur a norte hacia la ‘Cruz del Señorito’. Hay madre.

Las rehalas lo estaban bordando. Los tiros no decaían.

Crónica
El callejón de paso.

Tarameo Crónica

Se oían las rehalas a lo lejos por la umbría, la solana la batieron a primera hora desde mi puesto, en esta ocasión venían al revés, dando la mano desde el último puesto de la armada hacia el mío.

Un tarameo acompañado de un cuidadoso romper monte se acercaba sin prisa pero sin pausa al callejón desde la umbría.

Mi corazón no obedecía a razones, sus latidos se debían oír en toda la mancha.

Cincuenta metros, cuarenta, treinta…

Tenía que ser un cochino, porque de ser cervuno a esa distancia ya lo tenía que ver.

Y por lo que venía haciendo, mi sexto sentido montero me decía que era don macareno. Aunque no había que ser muy espabilado en esto de la caza para tener certeza de eso.

Veinte metros y…

…Y la cinta, la bonita y práctica cinta de Cárnicas Dibe para marcar puestos, voló dirección norte, como por cierto lo llevaba haciendo casi toda la mañana.

Con el rabillo del ojo me percaté perfectamente de ello, estaba echando todo el aire, que me daba en el cogote, justo a donde se paró el cochino.

A pesar de todo ello, la cruz del visor a 4 aumentos seguía con su vaivén, propio de los nervios, apuntando al monte intentando encontrar cualquier atisbo de un viejo jabalí entre la intrincada maleza. Y no.

Cesó el tarameo a la vez que el ruido a menos de 20 metros del puesto. Cesó la esperanza, que no la emoción por el momento vivido.

Fue la cinta de Dibe la que me chivó que estaba aireando, el cochino no cruzó el callejón y se lo tragó la tierra.

¡Qué bonito y qué difícil es cazar un cochino grande en abierto!

El presunto cochino, quiten presunto y añadan grande, se amagó, se aplastó, se licuó… desapareció. Magia montaraz.

Nada, ni cuando llegaron los perros que venían peinando el monte. Crónica

¡Qué bonito y qué difícil es cazar un cochino grande en abierto!

El día anterior, con nuestro amigo José Vicente Pérez Mataix en el renombrado monte albaceteño de ‘El Lituero’, otro cochino enorme me la jugó.

En una torreta artesanal realizada por Vicente y colocada en algunos puestos para mayor seguridad, sin echar el aire y con buena querencia, a unos cuarenta metros de mí el guarro pegó un rabotazo y rompió a un rastrojo amplio hacia un puesto que estaba a medio aire.

111,5 puntos CIC de defensas de jabalí, ¡medalla de oro!

¿Que qué pasó?

A día de hoy aún me lo estoy preguntando. No me lo explico, no lo sé.

Y seguramente es por eso que me gustan tanto los cochinos.

Qué curioso, José Vicente y Cinegética de Alcántara coparon el primer y segundo puesto de monterías de jabalí en abierto en la gala de los Premios Caracola 2019.

‘Encinar de San Martín’ y ‘Navas de la Condesa’, Caracolas de Oro en los XXXV Premios Caracola

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Crónica tardía de primavera en otoño, ambiente de gala

Cuitas personales aparte, la montería seguía entretenida, con jaleo por toda la mancha.

Muy lejos y con la ayuda de los prismáticos, vi como una collera de venados en carrera frenética se descolgaba camino de los primeros puestos de ‘Valle Grande’.

Otro venado de buenas hechuras, también muy lejos, tomó el rumbo de la ‘Cruz del Señorito’.

¡Es que ojo con los venados cuando vuelan y ponen tierra de por medio!

Aún más lejos, vi jugar algunos lances en el ‘Sopié de Sabanilla’, sin poder precisar más que eran a cervuno.

No tienen la costumbre en las crónicas Cinegética de Alcántara personalizar resultados, prefieren ofrecer los globales, primar el conjunto, eso es montería.

Por eso, y en esta mi primera crónica con los de Alcántara, he preferido no romper esa costumbre y no personalizar, sí les puedo decir que el puesto 5 de mi armada, un joven montero se quedó con tres cochinos.

Debido al estado de los caminos, no fue sencillo llegar a la casa, donde era la comida.

La despedida de la temporada en España de la organización era una fiesta, caras alegres, tertulia, la estupenda comida del catering de La Montería, el sol, la tarde de ambiente primaveral… y eso para mí es un ambiente de gala.

Iban llegando las reses…

Y en ese instante pregunté por Diego Simancas, al que sólo conocía por vía telemática, y precisamente le pregunté a él por sí mismo, ¡qué puntería!, si atinara así a los cochinos y venados.

Tampoco era muy difícil, estaba haciendo fotos y ordenando el plantel; echa una mano a la organización en los aspectos informáticos (la web es magnífica y completa), fotográficos y es compañero de crónica. Y gran cazador y montero.

Es muy majo y enseguida hice migas con él.

Sin mucho tardar se fue completando el plantel, que se fue hasta 17 venados; 26 cochinos, con dos navajeros destacables; y 11 ciervas.

Si las penas con pan, son menos penas, las alegrías con pan, no les digo nada, porque a todo lo expuesto, además, acompañó el resultado.

Crónica

02-02-2020

Comenzaba a refrescar, no en vano, lo queramos o no, era un 2 de febrero, por mucho que Extremadura se empeñe en vestirlo de primavera.

El 2, mi número favorito, dominante en tan curiosa fecha a pachas con el 0, 02-02-2020. Capicúa.

A lo mejor fue por eso que disfruté tanto el fin de semana con los jabalíes sin necesidad de tirar, pero disfruté más aún de la compañía de Marisitos, Pablo, Andrés, Diego y este agradabilísimo grupo.

Por eso me daba cierta pesadumbre tener que irme, pero debía aprovechar que se había hecho todo con diligencia y aún el sol tenía fuerza como para poder hacer parte del camino de regreso con luz natural, que se agradece.

Volveré sin duda alguna a montear –y no esporádicamente– con Cinegética de Alcántara.

La intención es hacerlo esta misma temporada.

‘Sabanilla’ se caza, en teoría, el próximo 17 de enero, pero no ha de ser necesariamente en esta misma finca, como ya he comentado, aunque no me importaría nada.

Pero, fíjense, ‘intención’, ‘en teoría’, esto es, incertidumbre, la incertidumbre creada por este maldito coronavirus.

Parece que tenemos que mendigar lo que debía ser una evidencia, que la caza sea declarada una actividad esencial.

Mientras tanto, entre restricciones, confinamientos, para que ‘baje la curva’… el ‘bicho’ haciendo de las suyas y monterías suspendidas.

Personalmente daría todo por bueno, porque regresemos a la NORMALIDAD con SALUD y honrando a los que nos han dejado o sufrido por el Covid.

Ojalá. No es mucho pedir.

Primero la SALUD, después la CAZA, pero es que es posible ambas a la vez, solo falta la voluntad política. Puffff

Esa SALUD que ahora deseo para TODOS, es la misma que al principio deseaba especialmente para Andrés, simplemente porque él y su familia se lo merecen.

Crónica y fotografías Adolfo Sanz Rueda

Cinegética de Alcántara presenta su programa 2020-2021

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DATOS DE LA MONTERÍA

Organización: Cinegética de Alcántara

Fecha: 2 de febrero de 2020

Finca: Sabanilla y Arenas de los Caballeros / Finca abierta

 Hectáreas monteadas: 676

 Término: Ceclavín y Cachorrillas, Cáceres

Puestos: 35 / Sin cupo / Rehalas: 18

Venados: 17

Jabalíes: 26 (2 navajeros)

Ciervas: 11

GALERÍA FOTOGRÁFICA

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