El pasado 21 de diciembre se daban cita los 18 cazadores en la emblemática finca Nieblas, la intención era pasar un día inolvidable a cochinos sobre todo por la gran cantidad de estos que alberga la finca.
La montería se planteó una vez cosechados todos los maizales de los alrededores, por lo que hablamos de jabalíes totalmente salvajes, corren que se las pelan.
Citamos a los cazadores a las 9:00 de la mañana, para degustar unas riquísimas migas, como es nuestra costumbre.
Hay que empezar pronto para poder disfrutar luego del plantel con buena luz.
Después de ese gran desayuno y compartir esas historias de caza que tanto nos gustan y enriquecen, dio comienzo al sorteo, pero antes las indicaciones correspondientes para un buen desarrollo de la montería y sobre todo haciendo especial hincapié en la seguridad.
Ya con todos los puestos sorteados comenzamos a dar salida a las armadas.
Sin tiempo que perder…
No había tiempo que perder, pues en este caso montamos todos los puestos con los coches de la finca, ya que la presencia de muchos vehículos dentro de la mancha, no sólo afea una montería, sino que podría causar incluso algún peligro.
Con un cupo de 14 cochinos y todos los puestos en torreta, los monteros estaban deseando llegar a su postura para comenzar a disfrutar, y así fue, no habían llegado las rehalas a la mancha cuando numerosos lances ya se hacían ‘escuchar’.
Los cochinos zorreados se empezaron a mover, algo se olían…
A eso de las 10:30 las rehalas se encaminaron a las sueltas. Los perros estaban muy nerviosos y ansiosos por salir al campo, parece que barruntaban lo que se iban a encontrar.
Dispusimos las 12 rehalas en dos sueltas diferentes, dejando algunas de refresco, ya que ante la gran cantidad de jabalíes los perros se podrían agotar pronto y los grandes macarenos guarecerse en lo más apretado del monte y no romper.
Literal, aquello era un ojeo de perdices
Cuando se soltó aquello no era una montería, era un ojeo de perdices, un tiroteo incesante, ladras por todas las partes.
¡Aquello pintaba muy bien!
Una hora después soltamos las rehalas de refresco. Se notó esa fuerza extra, y los macarenos, que siempre son los últimos en dar la cara, comenzaron a cumplir a los puestos.
A eso de la 13:30, en un grupo creado por los secretarios, se contabilizaban 156 cochinos cobrados.
¡Ibamos en la buena dirección! Algunos monteros temían quedarse sin balas, otros ya tenían el cupo casi hecho.
Como a las 14:30, se empezaba a notar que ya había menos jabalíes, que los perros iban estando cansados y que no pocos monteros habían hecho el cupo.
Pisteos, fotografías, recuento… ¡192 jabalíes cobrados con 36 navajeros!
Se dio media hora más para apurar los últimos lances, tras lo cual, se dio por finalizada la montería, comenzando entonces los pisteos, las fotografías, el recuento…
Una vez marcados todos los jabalíes cobrados, nos dirigimos a la casa de la finca para compartir la experiencia vivida, tomar un gran aperitivo y posterior y exquisita comida, como siempre con el Catering Cristina.
Con el plantel ya formado, cayó un buen chaparrón, menos mal que sólo se quedó en eso.
Una vez hechas las correspondientes fotografías, llegó el recuento, 192 jabalíes, con 36 navajeros, no llegando por muy poco a los 200 cochinos y 40 navajeros previstos, pero aun así estábamos contentos, porque, como decía un buen amigo y orgánico, «el día que la caza sea una matemática dejara de ser caza».
Una crónica de Mario Díaz
DATOS DE LA MONTERÍA
Organización: Cinegética Cijara
Fecha: 21 de diciembre de 2021
Finca: Nieblas / Finca cerrada
Hectáreas monteadas: 600
Provincia: Salamanca
Puestos: 18 / Cupo: 14 jabalíes / Rehalas: 12
Jabalíes: 192 (36 navajeros, con 1 oro y 2 bronces)
