Dimos nuestra palabra tanto Pedro como yo de sacar todos los guarros y venados que encamaban en la madre de todas las sierras de la comarca de La Jara.
¡¡Palabra cumplida‼️ en Espinosilla
Para ello, organizamos y estudiamos con tiempo los puntos de sueltas y cómo llevar las manos en esta difícil y complicada mancha de Sevilleja de la Jara.
Caza sabíamos que teníamos dentro de ella, y además mucha.
Durante muchos meses, y desde las pick-up, fuimos recorriendo los muchos kilómetros de pistas forestales que tiene la sierra, cebando con los dispensadores y también a mano.
Todas y cada una de las ‘pepitas de oro’ que echábamos por los varios kilómetros que recorrían las pick-up por las pistas, desprecian a las pocas noches.
Un día climatológico nefasto para montear
Deseosos estábamos durante las semanas previas que el reloj marcara las 12 horas del domingo 15 de enero para dar orden a esas rehalas en abrir portones.
Ese día llegó y esa hora tan ansiada también. en Espinosilla
Lo que no esperábamos aunque en esta casa nada nos extrañó, era encontrarnos con un día climatológico nefasto para montear.
Las manos de rehalas iban haciendo cumplir la caza a los puestos
Con toda la mancha cerrada, dimos orden de abrir portones a las 12 en punto.
Desde ese momento, ni un solo perro, de las 25 rehalas que cazaban la madre de todas las sierras de la comarca, paró ni un solo segundo para sacar caza de sus encames.
Poco a poco las manos de rehalas iban haciendo cumplir la caza a los puestos, tarea nada fácil aquí, porque la pendiente es muy pronunciada y hay mucho monte.
Jabalíes y venados les buscan las vueltas a los perros intentado así evitar la entrada a las armadas donde los monteros y sus rifles les están esperando.
Jabalíes y venados nos estaban mandando un claro mensaje; si queréis algo entrar en la sierra
Pero como dimos nuestra palabra de sacar todos y cada uno de los venados y jabalíes que estuvieran encamados dentro de la mancha, mi socio Pedro, ‘Pedro del Cerro’, no dudó en ceñirse los zahones y acompañar a las rehalas en la difícil mano que suelta en el valle de Muso.
Yo, en cambio, me ubiqué en un alto peñón en la parte mas al este de la sierra para poder desde allí llevar las manos que cazaban esa parte de la sierra de la forma mas ordenada.
Ni un solo disparo se escuchó antes de soltar, ni uno solo. Dato que indica claramente la mucha defensa que la caza siente en esta dura sierra.
Jabalíes y venados nos estaban mandando un claro mensaje; si queréis algo entrar en la sierra.
¡¡Así hicimos‼️ en Espinisilla
¡Qué lástima del pésimo día que hizo!, se podían haber duplicado el resultado
A la hora marcada, todas las rehalas en sus puntos de sueltas abrieron portones.
Desde ese momento y hasta el final de la montería todos y cada uno de los perros estuvieron levantado jabalíes y venados a tutiplén.
Puestos tirando de suelta tres y cuatro venados, en los pasillos de la cuerda puestos con cuatro y cinco lances, al igual que sucedió en la traviesa de la Traición y en los cierres del Valle, Caparroso, Muso y Cuarteles.
Mucha, muchísima caza había en la sierra.
¡Qué lástima del pésimo día que hizo!, si no fuera por ello, seguramente hubiéramos casi duplicado el resultado final ya que muchos monteros fallaron sus lances.
Agradecimiento en Espinosilla
Queremos agradecer a los monteros su asistencia.
Agradecer también el gran trabajo del equipo de postores, a las rehalas, muleros, catering y a Carlos por su gran trabajo semanal y de mucha persistencia en cebar la mancha.
Gracias, gracias y mil veces gracias.
Una crónica de José Morales-Arce Escrivá de Romaní
DATOS DE LA MONTERÍA
Organización: Lances de Altamira y Morales-Arce Gestiones Cinegéticas
Fecha: 15 de enero de 2023
Finca: Espinosilla / Finca abierta
Hectáreas monteadas: 1.000
Término: Sevilleja de la Jara, Toledo
Puestos: 79 / Sin cupo / Rehalas: 25
Venados: 17
Jabalíes: 23 (2 navajeros grandes, uno medallable)
Ciervas: 11