Calor en Agallas para comenzar, digno plantel - Cazawonke

Agallas jabalíes — Muy ilusionados acudieron los monteros a Agallas.

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Se daban cita a los cazadores a las ocho y media de la mañana en Agallas para apresurar todo lo posible el momento del sorteo y salida de las armadas, dado que el calor que se preveía iba a condicionar el transcurso de la montería.

Monteros ilusionados

Con el precedente de que en la temporada anterior la copiosa lluvia impidió el transcurso con normalidad de la montería de esta mancha, acudían ilusionados los cazadores a una montería que por norma general suele ser de las más entretenidas de la zona.

Una gran afluencia de cazadores seguimos con atención las indicaciones del amigo Carlos, mientras daba comienzo al sorteo que fue rápido y fluido para una vez terminado dar comienzo a la salida de las distintas armadas hacia las posturas.

Calor

Una gran polvareda se levantaba con la entrada de los vehículos al cazadero, y es que tristemente el campo este año no ha recibido la dosis de lluvia adecuada para estar óptimo para el monteo.

Por ello, era primordial acelerar todo lo posible la suelta de las rehalas, para aprovechar las temperaturas más bajas de la mañana.

En el seis de la traviesa Central

En suertes tuve el seis de la traviesa Central, siendo los últimos en partir a la mancha, y llegando a mi postura pasadas las diez y media.

Algunas detonaciones esporádicas pude escuchar antes de que se soltaran las rehalas a las once.

Lances de principio a fin

Fue entonces cuando comenzó una montería de transcurso lento pero ininterrumpido, en la que las rehalas fueron empujando, a trompicones, reses y jabalíes a las posturas, que, acertadas unas y desafortunadas otras iban jugando lances.

Lances hubo de principio a fin, con perros agotados a pesar del esfuerzo que la organización había realizado poniendo puntos de agua en toda la mancha, prácticamente cada doscientos metros había un esportón con agua donde saciar la sed y aminorar el calor del día.

Así, en mi armada finalmente se cobraban tres jabalíes y una zorra, habiendo jugado lances todas las posturas a excepción de la de un servidor.

Retirada a la una y media, magnífico menú y digno plantel

Se ponía fin a la montería pasada la una y media de la tarde y se retiraba a los cazadores hacia la comida, que tendría lugar en Robleda.

Después de un magnífico menú fueron acudiendo los animales abatidos, hasta completar un plantel final de dieciocho jabalíes, doce ciervas y dos bonitos venados, destacando tres navajeros entre los jabalíes abatidos.