La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJRM) ha confirmado la resolución de la Delegación del Gobierno que acordó retirar a un cazador una de las dos licencias de armas que posee tras ser condenado por un Juzgado por negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia y por conducir ebrio.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, estima en parte el recurso que presentó el demandante contra las resoluciones de la Dirección General de la Policía y de la Delegación del Gobierno en Murcia que acordaron cancelar las licencias de armas tipo «D» y «E», respectivamente.
Ahora, el TSJRM ha dejado sin efecto la primera resolución, porque cuando fue dictada el expediente había caducado, pero mantiene la referida a la segunda.
En su apelación, este cazador pidió que los jueces anularan ambas resoluciones porque los hechos por los que había sido condenado por la vía penal no guardaban relación alguna con la práctica de este deporte.
Igualmente, expuso que de aceptar la validez de las resoluciones de la Dirección General de la Policía y de la Delegación del Gobierno en Murcia sería tanto como condenarlo dos veces por los mismos hechos.
Así mismo alegó que «el hecho de negarse a hacerse la prueba de alcoholemia o de conducir ebrio no hace prever que se vaya a producir una conducta peligrosa con un arma».
«Lo ocurrido -añadió- fue fruto de una jornada lúdica y festiva del interesado, que no es una persona peligrosa ni agresiva ni supone un peligro el hecho de que pueda seguir dedicándose al deporte de la caza tal y como ha venido haciendo hasta ahora».
La Sala no ha tenido en cuenta esas consideraciones y concluye anulando el acuerdo de la Dirección General de la Policía, al ser dictado fuera de plazo, pero mantiene el de la Delegación del Gobierno.
Sobre este último dice que la administración se limitó a cumplir la ley al tener el afectado antecedentes penales por las condenas que le habían sido impuestas por los citados delitos por un Juzgado de San Javier (Murcia).
