La recuperación medioambiental de las zonas no cultivables es una prioridad de ADECANA y de los cazadores navarros.
De todos es sabido que la disminución de la biodiversidad de la estepa cerealista está directamente ligada a la degradación del hábitat, principalmente ocasionado por la gran transformación que se ha llevado a cabo por la agricultura moderna, y por ello desde ADECANA lleva incidiendo desde hace bastantes años en que se debería revisar el efectivo cumplimiento de las Declaraciones de Impacto Ambiental de las concentraciones parcelarias, que el uso de los fitosanitarios y herbicidas sea cada vez menos nocivo, y que las prácticas agrícolas de recolección, recogida de la paja y labrado de los campos se lleven a efecto con una menor afección a los animales que habitan en ella, pero, si bien poco a poco se va avanzando en este campo, todavía queda mucho por hacer.
Sin embargo, además de las actuaciones en las zonas agrarias de cultivos, desde ADECANA opinan que hay otras zonas en el agro navarro que aprovechando que no son cultivables se puede hacer en ellas una gran labor de recuperación medioambiental que complemente a las anteriores.
Sirven como ejemplo el trabajo que se puede hacer en las cañadas, los liecos –como se denomina en Navarra a los liegos– de los comunales, los lindes de fincas, caminos y carreteras, o los espacios de obligada conservación de obras de gran envergadura como puede ser el Canal de Navarra o el TAV.
Ejemplos de ello podemos ver lo que se está haciendo en Tafalla o Villafranca, además de muchos otros donde con la colaboración de sus entidades locales, sociedades locales de cazadores y particulares como José Ángel Ibáñez o José Luis de Pablo, van consiguiendo en sus términos para beneficio de toda la sociedad.
CAÑADAS
Navarra tiene en sus Cañadas un valioso patrimonio natural y cultural de dominio público, las cuales, además de seguir prestando un servicio al tránsito ganadero, son un elemento muy útil para la preservación de la flora y fauna silvestre y unos auténticos corredores ecológicos esenciales para la migración, la distribución geográfica y el intercambio genético de las especies silvestres.
Las cañadas son un perfecto ejemplo de un modelo territorial que integra los usos tradicionales del medio rural con la conservación de los valores naturales. Bien conservadas son un gran refugio para todo tipo de especies.
¿Cuál es uno de sus mayores problemas?
Que presentan multitud de intrusiones en su trazado por cultivos colindantes, estando muchas de ellas abandonadas e invadidas por agricultores que atravesando sus mojones amplían fuera de sus propiedades zonas para plantar en ellas ilegalmente sus cultivos, pero como son bienes demaniales imprescriptibles, la Administración puede revertir este tipo de abusos.
Desde ADECANA opinan «que es necesario que desde cada termino por el que pasan Ayuntamientos y cazadores insten a defenderlas, solicitando la colaboración de la Administración para defenderlas».
Un ejemplo de una de las que en un convenio de colaboración con la Obra Social de la Caixa con el Gobierno de Navarra y coordinados por GAN y trabajadores de ASPACE se han recuperado 37 km de la Cañada Real de Tauste a Urbasa-Andía en Tafalla, Olite y Marcilla.
ELEMENTOS DE OBLIGADA CONSERVACION DE OBRAS PÚBLICAS
Toda gran obra pública, como puede ser una autovía, el Canal de Navarra o el Tren de Alta Velocidad, es necesario que esté dotada de un estudio de impacto ambiental que valore el daño ecológico que pueda causar, y las medidas de recuperación para minimizarlo.
Pero no solo es importante que ello esté escrito en papel, sino que en la práctica se lleve a efecto con medidas que sirvan para ello.
Ejemplo de ello son las graveras que se han utilizado en estas obras publicas, las cuales una vez utilizadas y recuperadas para el medio natural en algunos casos se utilizan para dejarlas liecas, llenándose de tamariz y algún pino mediterráneo, matas de salobre, etc, muy beneficiosas para la fauna como se ha hecho en zonas de Villafranca.
Hay otros casos, como ha ocurrido en Tafalla tras actuar en ellas, se ceden a los agricultores colindantes.
El mayor grupo conservacionista es la sociedad local de cazadores
En opinión de ADECANA y cazadores de la zona, «ya que estas zonas son para compensar lo que estas obras suponen, sería preferible que se dejaran liecas, o por lo menos se cultivaran en ellas cultivos ecológicos, con especies de la zona, sin herbicidas ni fitosanitarios, dejando la paja sin recoger, ni voltear la tierra hasta mediados de septiembre, incluso cediéndolas a sociedades de que lo harán gustosos de esta forma.»
En Canasa, tras peticiones de gente preocupada por el medio ambiente, se ha podido conseguir el compromiso de que 10 metros a cada lado del canal se va a hacer plantaciones monte bajo aromáticas, estando interesada la Sociedad de Cazadores de Tafalla que se haga de esta forma.
Tal como opina Carlos Irujo, «en el Departamento de Medio Ambiente cada vez más funcionarios se están dando cuenta que en cada pueblo de Navarra el mayor grupo conservacionista es la sociedad local de cazadores, que no solo trabajan gratis en recuperar el territorio, sino que encima ponen dinero para ello.»
RECUPERACION DE LINDEROS DE FINCAS, CUNETAS Y BORDES DE CARRETERAS
Otro aspecto que conviene trabajar es en la recuperación de todos estos espacios que delimitan campos de cultivo y vías locales de comunicación, algo que en opinión de ADECANA debería estar obligado por Ley, y donde muchas veces se puede ser que se echan todo tipo de herbicidas para que no salga nada, habiendo desaparecer con el tan utilizado herbicida ‘roundup’ todo tipo de vida como insectos e invertebrados que son el alimento básico de las crías de aves esteparias.
RECUPERACIÓN DE LIECOS APROPIADOS PARA EL CULTIVO
Asimismo sería muy interesante, algo que ahora se permite en algunos casos y en otros se mira para otro lado, como es la picaresca de algunos al redondear cada año de las piezas de labor con las zonas liecas colindantes de terreno comunal apropiándose en la práctica de algo que es de todos, o el permitir que se eliminen del medio de las piezas altos con vegetación autóctona.
Esto es fundamental para mantener el pretendido mosaico de la estepa cerealista que es tan beneficioso para la biodiversidad.
