ATICA CLM alerta de las consecuencias de la Ley de Bienestar Animal de Castilla-La Mancha.
ATICA Castilla-La Mancha señala que «como viene siendo habitual» en toda la legislación de Castilla-La Mancha que tiene algo que ver con la caza, «tanto de este Gobierno como del anterior, hemos recibido otra vuelta de tuerca en nuestra actividad con la aprobación de la Ley de Bienestar Animal«.
La Asociación de Titulares de Cotos, Cazadores, y Actividades Afines al Sector Cinegético (ATICA) de Castilla-La Mancha ha hecho patente su disconformidad con la Ley de Bienestar Animal de esta comunidad en una nota de prensa que, a continuación, reproducimos:
«Está claro que si no llega a ser por las alegaciones que hicimos las distintas asociaciones, además de las distintas reuniones que unos y otros hemos mantenido con representantes de la administración, en los que planteamos distintas cuestiones con las que debía mejorar los borradores, esta nueva Ley, sin duda, habría hecho mucho más daño al sector cinegético.
El malestar de los rehaleros ATICA
Hay distintas cuestiones que quedan por Ley totalmente eliminadas, con las que la mayoría de nosotros no estamos conformes y especialmente los rehaleros.
Es el caso de que el perro de rehala fuera considerado únicamente como animal de producción, lo cual no se ha conseguido, y además de cómo tal, la Ley lo incluye también como animal de compañía.
Del corte de orejas y colas, con independencia de lo importante que pueda ser para el animal para desenvolverse en su actividad, hay que olvidarse definitivamente, la Ley es clara: NO SE PUEDE HACER.
Eso sí, otra cuestión que afecta al cuerpo del animal, la esterilización, sin problema.
La posibilidad de utilizar, para el común de los propietarios, en alguno de sus perros un collar con descarga eléctrica igualmente pasa a la historia, por muy justificado que pueda estar su uso.
Por todo esto y otras cuestiones que no mencionamos, pues con esta nota no pretendemos hacer una crítica exhaustiva, son “peccata minuta” si tenemos en cuenta lo recogido en los artículos 31 y 32 de esta Ley, con los que las asociaciones protectoras de animales alcanzan un poder y una influencia, fuera de lo común con otras es sus ámbitos correspondientes.
«Las consecuencias las iremos notando en nuestras costillas» ATICA
Las consecuencias las iremos notando en nuestras costillas. De ello destacamos su futura presencia en los colegios, que sólo llevará, no tenemos la menor duda, a ir mentalizando a los niños desde muy jóvenes, a dirigirlos hacia su forma de pensar.
Y no será en el respeto de los animales, que cualquiera con dos dedos de frente debería tener, sino en una educación anticaza y de la igualdad entre animal y persona, que nos hará mucho daño en pocos años», finaliza ATICA en su comunicado.
