Volvíamos a Jaén en la XIV edición de esta feria con la expectativa puesta en el cambio de formato de nuestra representación en este certamen.
Un lugar reservado para AER en la zona cubierta exterior de la feria
El stand de la Asociación Española de Rehalas ha pasado de estar en el interior del pabellón, como los demás expositores, a tener un lugar reservado en la zona exterior cubierta y el cambio no ha podido ser mejor, ya que nos ha permitido realizar nuestra labor informativa, a la vez que teníamos la exposición de las rehalas a la vista.
En este sentido, tenemos que dar las gracias al ayuntamiento de Jaén y a la dirección de la feria, ya que con este cambio hemos ganado mucho en el ambiente de convivencia y compañerismo del que hemos disfrutado entre los rehaleros y aficionados.
Alto nivel de las rehalas participantes
Aunque las rehalas han estado presentes durante toda la feria, hemos de destacar el alto nivel de las 30 rehalas que participaron en la exposición el sábado, venidas de muchos puntos de Andalucía y Castilla-La Mancha.
Por otra parte, fue destacada la alta participación en el concurso de toque de caracolas.
Difícil lo tuvimos los miembros del jurado ya que se daba un solo premio, cuando por el nivel de los participantes, hubiéramos agradecido, al menos, tres para compensar el buen hacer de los protagonistas.
A la postre, resultó ganadora la rehala Carmelo, de La Carolina, y en el toque de caracola, la joven promesa, Irene Visa de Rehalas El Maño, de Cambil, que nos deleitó con sus buenas maneras llamando a sus perros, en presencia de sus padres y abuelos.
Incansable labor de Bartolomé Egido
Pero si por algo debemos destacar esta feria, como viene siendo norma, es por el incansable trabajo de nuestro delegado en Jaén, Bartolomé Egido, todo un ejemplo de compañerismo y organización.
Gracias a su incansable labor, las instalaciones de las que disfrutamos eran de altísimo nivel, destacando las condiciones sanitarias de las jaulas para los perros, con aparcamiento reservado para los vehículos para las rehalas junto a la exposición.
Pasó todo el fin de semana preocupándose porque todos los rehaleros estuviéramos a gusto.
Fue un gran detalle el ocuparse de que todos los participantes recibieran una ayuda para el desplazamiento, un saco de pienso, así como un detalle de la Asociación Española de Rehalas, junto con su diploma de asistencia.
Con este nivel de atención por parte de nuestro delegado, el éxito de futuras ediciones de esta concentración de rehalas, está garantizado.
Nuestra más sincera enhorabuena, señor Egido.