Difícil, a simple vista, se convierte tratar de convencer al profano de las virtudes de un cartucho como éste. En la mano, el tacto borra su aspecto técnico, quedando sólo la imagen aplastante de su tamaño. La comparativa con un estándar o magnum habitual en cualquier jornada de caza mayor hace pensar erróneamente que aquello no vale. Luego, llega la evidencia de las piezas que se desploman como segadas, girando la historia ciento ochenta grados en la boca de quien lo ve. Es entonces cuando llega mi turno. Pongamos sensatez y verdad, llamando por su nombre al doscientos cuarenta y tres. Emociónese, sí, pero cuidado con los pasos: una cosa es toreo de salón y otra muy distinta tener delante los pitones de un Miura.
El .243 Winchester
En 1955 Winchester pone en el mercado un nuevo cartucho, el .243 Winchester, desarrollado después de la Segunda Guerra Mundial por Warren Page, editor de Field and Stream. La fórmula utilizada por el Wildcatter fue sencilla: Agolletó, estrechando el cuello, la vaina del .308 Winchester para que admitiese un proyectil del .243” –exactamente 6,17 mm– manteniendo incluso el mismo ángulo de hombro. Echando un vistazo atrás, la oferta en esos momentos en cartuchería de 6 mm era más que escasa. En un campo diáfano sólo aparecía el 6 mm Lee Navy, un cartucho de origen militar que reinaba en solitario desde 1900 hasta la llegada de nuestra estrella. El lanzamiento del .243 Winchester y del .244 Remington abre el escenario, teniendo en la búsqueda de cartuchos Varmint su primera motivación, añadiéndole, a renglón seguido, que pudiesen convertirse también en grandes cazadores de piezas de piel blanda y tamaño ligero y medio. (Continuará).
Tres bocas para un mismo cartucho
Observe como son muy rebatidas en Blaser y Heym, utilizando sistemas distintos. En el caso de Bergara, la suavísima concavidad cónica sorprende por no haberse apoyado finalmente en el escariador, apareciendo cortante el canto del ánima en un alarde precisión. Tres bocas para un mismo cartucho. Observe como son muy rebatidas en Blaser y Heym, utilizando sistemas distintos. En el caso de Bergara, la suavísima concavidad cónica sorprende por no haberse apoyado finalmente en el escariador, apareciendo cortante el canto del ánima en un alarde precisión.
Las RWS KS de 96 grains al nuevo Bergara BA-13
Las semiblindadas con pesos cercanos a los 100 grains son la opción clásica para sacarle rendimiento sobre caza mayor. De todas maneras, un estudio más en profundidad concretará el tipo exacto de pieza que debemos tirar con cada carga. Piense que, en cartuchos situados cerca del límite, la correcta elección de punta y pieza son determinantes en el éxito final.
Norma Orix de 100 grains junto al Blaser Profesional Success Stutzen
La inclusión de las puntas bonded significa garantía donde un nivel expansivo crítico pecaba de profundidad. Soldar camisa y núcleo permite un canal más profundo, siempre deseable utilizando el .243 Winchester en caza mayor.
Puntas huecas
Algunos fabricantes han elegido el camino de las puntas huecas para garantizar una rápida expansión. Combinadas con núcleos soldados ofrecen de nuevo seguridad en deformación y profundidad en la penetración. En este caso, observe el cortapelo de la Brenneke TOG. Denota su procedencia europea, no en vano estamos ante uno de los nombres más conocidos y ligados a la producción de puntas Premium.
Línea clásica vs. moderna
Observe lo que es una línea clásica absoluta comparada con una interpretación modernista del mismo concepto. Frente a la pureza de líneas, combinación de materiales y acabados, maderas al aceite y pavones azulados brillantes del Heym, sintéticos, caucho, metales anodizados mates y culatas Tumbhole del R8. Podrá gustarle más o menos, pero está claro que este Blaser difícilmente le dejará indiferente.
Los dos equipos utilizados en la prueba
Sako y Heym, Swarovski y Burris. Sus recámaras, la misma: .300 Winchester Magnum. El Heym SR21 Stutzen tiene una culata clásica de buen nogal, lomo de jabalí, carrillera bávara y caja larga. Remata la culata con cantonera de caucho y palorrosas en la tapa del pistolet. El picado es fino y el acabado al aceite con poro abierto. El Bergara BA13 utiliza culata sintética Tumbhole con guardamanos sintético corto, picados ambos en rombos para un mejor asimiento. La carrillera es amplia, ambidiestra y con Montecarlo. Finalmente, el Blaser R8 en esta ocasión se viste de Stutzen. Cuenta con culata sintética Tumbhole, delantera hasta la boca terminada en schnabel, inserciones de goma en guardamanos y empuñadura para evitar resbalones, carrillera, terminando la culata con una fina cantonera de caucho. Blaser y Heym montan anillas portafusil fijas, mientras en este caso Bergara las ofrece desmontables.
Grosores y pesos
Compare el grosor de los tres rifles. Lógicamente, los monotiros, aparte de más cortos, son mucho mas finos. Ello se traduce, generalmente, en una de sus mayores ventajas: una reducción del peso importante. Paso a los tres equipos por la báscula, Bergara BA13: 3,968 kg, Blaser R8 PSS: 4,470 kg y Heym SR21 Stutzen: 4,324 kg.
El sistema de disparo del nuevo modelo ha sido mejorado para ofrecernos una mayor precisión. Observe el postizo-alargador para facilitar la carga del rifle con visor.
Cañón
El Bergara BA13 monta un cañón Flutted de 58 cm, perfecto para sacarle todas las prestaciones al .243 Winchester. Es rematado en el ejemplar recibido por una rosca para el montaje de frenos de boca o supresores en los países donde estén permitidos. La longitud total es de 99 cm.
Visor Vortex Viper 6,5-20×50
Sobre monturas originales Vortex tremendamente robustas, visor Vortex Viper 6.5-20×50. Cuenta, como no podía ser de otra manera en un visor tan potente, con corrector de paralaje. La retícula es una nº 4. Como curiosidad monta un nivel, que si en caza no es de mayor utilidad, sí lo es en disciplinas de tiro a larga distancia.
Disparador
El bloque del disparador y cargador forman una sola pieza en el Blaser R8 pudiendo bloquearse desde dentro. El disparador viene tarado a unos 650 gramos, existiendo la opción de un disparador combinado con este, el ATZL, con una salida de solo 250 gramos. El tensor del disparador y su llamativo círculo rojo indican el estado de carga de nuestro arma con un rápido vistazo.
Zeiss HT 3-12×56 y Swarovski Z5 3,5-18×44 P
Sobre monturas desmontables Blaser: Visor Zeiss HT 3-12×56. Dcha., sobre monturas abatibles giratorias Heym: visor Swarovski Z5 3.5-18×44 P de tubo de 1”.
Por Míchel Coya.
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