El exceso de ciervos de cola blanca en el condado de Paxton, en Illinois (Estados Unidos) se ha convertido en un grave problema para los conductores. Tanto es así que las autoridades han instalado unas vistosas señales amarillas junto a las carreteras advirtiendo de la presencia de «ciervos suicidas».
No es el término más adecuado para definir la actitud de unos ciervos que, seguramente deslumbrados por las luces de los vehículos, se queden quietos en mitad de la carretera o salten a ella al paso de un coche, pero la curiosa advertencia ha servido para que los conductores circulen con más precaución por las carreteras del condado, que en 2015 registraron 33 colisiones contra cérvidos, ante el poco efecto que estaban causando las clásicas señales que advertían del posible paso de fauna salvaje.