Los países que participan en la 18ª. Conferencia de las partes de CITES, que se está llevando a cabo en Ginebra, Suiza, rechazaron este domingo que los rinocerontes blancos y sus cuernos puedan volver a los mercados internacionales, ni siquiera bajo estricta vigilancia.
El comercio internacional de partes de rinocerontes ha sido prohibido desde 1977, pero en la conferencia de este año, Eswatini (anteriormente Swazilandia) y Namibia propusieron que se relajen las restricciones para sus respectivos países.
La votación aún debe finalizarse en la sesión plenaria al final, cuando todas las propuestas de cambio de apéndice aprobadas en comisión se adopten oficialmente.
El objetivo de Eswatini era permitir el comercio de partes del rinoceronte, incluido su cuerno, que es objeto de tráfico ilegal debido a la demanda que existe por él en los mercados asiáticos, donde se le atribuye propiedades medicinales. En 2005, Eswatini permitió el comercio no comercial de rinocerontes vivos y trofeos de caza, pero no cuernos de rinoceronte.
Los científicos han desmentido tales propiedades, a pesar de lo cual la demanda se ha mantenido.
Otros países, incluidos Kenia y Nigeria, temen que legalizar el comercio socavaría la supervivencia de los rinocerontes salvajes de África.
Asimismo, rechazaron una propuesta de Namibia, que propuso que CITES reduzca la lista de sus rinocerontes blancos del sur del Apéndice I al Apéndice II, con una anotación que permita el comercio de rinocerontes vivos y la exportación de trofeos de caza.
Aunque este movimiento debilitaría técnicamente las protecciones, los conservacionistas dijeron que no tendría implicaciones significativas en la práctica, ya que Namibia ya tiene permitido el comercio no comercial de rinocerontes vivos y trofeos de caza en la lista del Apéndice I, pero el Gobierno namibio ha expresado su «profunda» preocupación ante la situación, pues la restricción comercial de la población de rinocerontes blancos de su país, si no se elimina, «solo privará a Namibia de sus recursos necesarios para administrar sus poblaciones de manera efectiva».
Fuente: nationalgeographic.com
