El Parlament amenaza el futuro de la caza en Cataluña al fijar en 14 el máximo de canes por perrera deportiva y obligará a que con 15 perros o más soliciten núcleo zoológico, señala la Federación Catalana de Caza
Los grupos parlamentarios PSC y de JUNTS defendían, en primera instancia, que una perrera deportiva quedara fijada en 20 perros
ERC ha enrocado su postura en estos 14 perros, propuesta que finalmente ha quedado aprobada en la Comisión celebrada este mediodía
La Federación Catalana de Caza ha emitido una nota de prensa tras la aprobación, en primera instancia, esta mañana, en el Parlamento de Cataluña, de la propuesta de ERC que fija en un máximo de 14 perros en las perreras deportivas.
Así, a partir de 15 o más perros tendrán que sacar el núcleo zoológico.
Dicha decisión, «pone en grave peligro el presente y el futuro de la caza en Cataluña, ya que muchos perreros tendrán que desprenderse de sus perros, lo que implicará una reducción de capturas (de jabalíes), lo que provocará más daños a la agricultura, accidentes de tráfico, riesgos sanitarios, etcétera», señalan desde la FCC.
ERC fija en el Parlament un máximo 14 perros para una perrera deportiva
En el transcurso de la Comisión de la Ley de Medidas (ley de acompañamiento de presupuestos) celebrada esta mañana en el Parlamento de Cataluña «y en contra de la voluntad expresada y argumentada desde la Federación Catalana de Caza», se ha aprobado en primera instancia, que las perreras deportivas de 15 perros o más, deban solicitar núcleo zoológico.
Según conversaciones mantenidas por la FCC con parlamentarios de los grupos de ERC, PSC y JUNTS, estos han votado a favor del máximo de 14 perros.
«A la espera de poder acceder al diario de la sesión, PP y VOX confirmaban ayer a la Federación su voto no negativo, seguramente abstención, y la CUP y En Comú Podem nos manifestaban su voto en contra», añaden.
Oportunidad perdida perrera deportiva
Según señala la nota, la posición de la Federación Catalana de Caza y del mundo cazador, en general, es el de «una nueva oportunidad perdida y de la sensación continuada de que no se escucha a quien realmente conoce de primera mano las necesidades de la caza, quedando una vez más las decisiones en manos de equilibrios políticos que van en contra de la actividad cinegética.
Todo esto dificulta en el presente y en el futuro la acción de la caza y los objetivos a alcanzar, desde ahora mismo por ejemplo con la declaración de emergencia cinegética en Lleida y Girona».
«Este nuevo revés contra la actividad cinegética comportará que muchos perreros de Cataluña tengan que desprenderse de perros, lo que comportará una reducción de capturas, con más daños a la agricultura, más accidentes de tráfico y más riesgos sanitarios, que el Parlament y la Generalitat verán cómo quieren gestionar».
Añadiendo que, mientras tanto, «la Conselleria de Acción Climática, en manos de ERC, nos pide que cacemos cada día más y más, pero, paradójicamente, cada día nos pone más dificultades. Una vez más, el Parlamento de Cataluña se ha equivocado».
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