Siguiendo con la estrategia para 2017 de incrementar en lo posible el número de conductores/perros de rastro de sangre en España, la delegación de AEPES en Andalucía organizó el 23 de abril un examen para la posible validación como equipos acreditados de AEPES de cuatro socios, dos de ellos ya expertos conductores junto con sus nuevos perros. No hay que olvidar que nuestros perros de rastro tienen una edad «laboral» de unos diez años y más o menos luego se jubilan como nosotros.
Se presentaban Francisco Camacho Romera, de Córdoba, con Helka (sabueso de montaña de Baviera); Miguel Núñez Cervera, con sede en Marbella, y su también sabueso de Baviera Jack Tracker; Abdón Cabeza de Vaca Molina, de Badajoz, con Nanuq (alano español); y Fernando La Chica, de Sevilla, con Jara (teckel pelo duro).
Los terrenos prestados para la prueba fueron los de la Dehesa de Casamata, en el término de Castillo de las Guardas, propiedad de nuestro socio Alberto Crespo, quien puso todas las facilidades para el desarrollo de la misma. El tipo de superficie es muy variada, tanto por lo quebrado del terreno como por la amplia cubierta vegetal propia de esta zona (jaras, lentiscos, chaparros y monte bajo), el tiempo fue bastante seco y ventoso a pesar de ser aún final de abril. Esto dificulto especialmente la labor de los examinados ya que el día de la prueba el calor fue aumentando a medida que transcurría la mañana, pasando factura a los perros en su trabajo e incrementando su esfuerzo y el de los conductores.
Como pide nuestro reglamento se trazaron cuatro rastros de sangre artificiales mediante la modalidad de sangre tamponada y suelas trazadoras con pezuña de venado y con las siguientes características: 24 horas de antigüedad, 1 km. de longitud, con 250 cc de sangre, con 2 camas, 100 metros sin sangre y 10 metros sin sangre ni suelas y con varios giros y saltos de caminos.
Los jueces fueron en esta ocasión Peter Hinrichsen, conductor acreditado y Juan Berges, secretario de la Junta Directiva, que cumplen los requisitos exigidos por el reglamento de AEPES para realizar estos exámenes, acompañados además por Fernando Mogollón, también conductor acreditado y además director técnico de la Asociación.
Aparte del intenso calor, había además, como debe ser para dificultar el rastreo, mucho rastro fresco de caza real, de hecho se des encamaron dos jabalíes en el rastro número 4.
El desarrollo de los rastros los podríamos resumir así:
• Abdón Cabeza de Vaca y su alano Nanuq: muy compenetrados toda la prueba. Tratándose de un perro joven, de una raza en principio “no especialista”, pero con grandes aptitudes y gran afición. Pasaron por momentos difíciles, al perder el rastro en algunas ocasiones por lo complicado del terreno, si bien lograron solventar ambos las situaciones, superando en su totalidad el recorrido dentro del tiempo.
• Fernando La Chica y su teckel Jara: la perra no consiguió conectarse con el rastro, lo que dificultó los inicios. Posteriormente tuvo momentos en que parecía retomar la concentración, si bien llegaron los avisos y el tiempo reglamentario (una hora) transcurrió no pudiendo finalizar el recorrido.
• Francisco Camacho y su sabuesa Helka, iniciaron su rastro con dificultades pues la perra no tomaba el rastro adecuadamente, perdiendo la concentración, a pesar del trabajo de ayuda del conductor para que retomase el mismo. Llegaron los avisos reglamentarios y no pudieron finalizar su prueba.
• Finalmente Miguel Núñez con su Baviera Jack Tracker, tuvieron la dificultad añadida de la elevada temperatura existente por lo avanzado de la mañana. El perro trabajó bien el anschuss y fue desenredando las complicaciones del rastro marcado, no sin antes recibir avisos de los jueces. El conductor supo retomar la situación e ir superando las dificultades, especialmente cuando a pocos metros de llegar a la “muerte” (final del trazado), se des encamaron a muy poca distancia dos jabalíes, pudiendo el conductor frenar al perro, calmarlo y conseguir retomase el rastro artificial hasta su fin.
Recordamos que para superar la prueba, no solo hay que llegar al final del rastro («la muerte» del animal) sino que además durante la prueba, los jueces deben evaluar y puntuar los aspectos siguientes:
* Conocimientos de rastreo del conductor e interpretación de indicios.
* Trabajo en equipo con el perro.
* Fijeza y concentración del perro.
* Voluntad y deseo de rastrear del perro.
En resumen, dos de los equipos presentados Abdon/Nanuq y Miguel Núñez/Jack Tracker fueron aprobados por los jueces y, por tanto, han pasado a la condición de ‘acreditados’ por AEPES, incorporándose al listado de conductores de perros de sangre con esta categoría. Sus perros se inscriben a su vez en el registro de perros de sangre de AEPES y los equipos quedan encuadrados según su autonomía de residencia, Extremadura y Andalucía, para atender a posibles solicitudes de rastreo siempre bajo la coordinación del delegado territorial correspondiente.
Como es normal , no queda sino más que dar la enhorabuena a los acreditados , por superar esta difícil prueba, y congratularnos todos de que haya en España, dos nuevos equipos de rastreo de la AEPES, dispuestos a recuperar animales heridos.
Con estos dos nuevos hay ahora mismo un total de 25 conductores y 28 perros acreditados en 10 autonomías españolas. Las nuevas pruebas de acreditación previstas lo serán de nuevo en Asturias a primeros de junio y después en Castilla León más adelante y organizadas por Fernando Mogollon, director tecnico de AEPES.