Nacional

Agricultores y cazadores piden al Consejero de Interior que controle la población de jabalíes asentada en los terrenos de Berrozi

Ante los cuantiosos daños que se están registrando en los cultivos circundantes al coto de caza de Berrozi, la Asociación de Cotos de Caza de Álava, en nombre de su asociado y principal perjudicado, el Club Deportivo de Caza Hornillo, titular del coto VI-10167 (El jabalí), ha solicitado al Consejero de Interior del Gobierno Vasco que tome las medidas oportunas para el control de la población de jabalíes asentada en esos terrenos.

 

En Berrozi se asientan las instalaciones que utilizan para su entrenamiento las Unidades especiales de élite de la Ertzaintza y están ubicadas en un pueblo abandonado en plena zona montañosa al sureste de la capital alavesa. Aunque estos terrenos, hoy propiedad del Gobierno Vasco, están constituidos como coto de caza, la realidad es que dado su carácter especial, representan una reserva de caza donde los jabalíes se asientan al amparo de la zona forestal que rodea a estas instalaciones de la policía autónoma. Desde hace ya varios años, los agricultores y ganaderos de la periferia, ven como estos animales destrozan sus explotaciones agropecuarias, sin que los cazadores de la zona puedan poner remedio alguno, dado que a pesar de las constantes cacerías que realizan en las zonas afectadas, los animales se refugian en esta área de especial protección, impidiendo su captura y control. Los responsables del Club Deportivo de Caza Hornillo de Maestu, adjudicatarios del aprovechamiento cinegético del uno de los cotos que rodea la circunscripción de Berrozi, y que vienen haciendo frente –injustamente- a las indemnizaciones de los daños provocados por esta abundante población de jabalíes asentada en este refugio de caza, han solicitado en numerosas ocasiones a la Consejería de Interior que o bien se haga cargo del pago de los daños, o bien permita la entrada de algunos cazadores para poder ejercer alguna medida de control sobre estos animales, sin que hasta la fecha, se hayan pronunciado en sentido alguno. De seguir así las cosas, y de no tomarse medidas urgentes, la situación puede tornarse insostenible para la supervivencia de una sociedad de caza que, cada año, debe de hacer frente a indemnizaciones por daños que superan los 15.000 euros. Tanto la Asociación de Cotos de Caza de Álava, a la que pertenece el coto de Maestu, como el propio Club Deportivo Hornillo, han brindado su entera colaboración a la Consejería de Interior para poner fin a una problemática que, incluso, puede resultar perjudicial para el buen desarrollo de la población de jabalíes de este sector de la Montaña alavesa.

 

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