Armas y munición Armas y municiones. Michel Coya

Michel Coya prueba en exclusiva lo último de Blaser y Norma

Blaser y Norma
Lo último de Blaser y Norma, en visores y munición, fue lo utilizado por Michel Coya en esta ocasión para ofrecernos otro magnífico artículo.

Blaser y Norma son dos marcas de referencia, como lo es Michel Coya en nuestro sector, en esta ocasión prueba en exclusiva para Caza y Safaris lo último de ambas marcas.

Con Blaser y Norma, visores y munición

De marcas tan afamadas como Blaser y Norma nos llega en esta ocasión dos desarrollos que aspiran a ofrecer al cazador una mayor eficacia.

Por un lado los nuevos visores Infinity de la armera alemana, óptica de máximo nivel reuniendo características que hacen de ellos auténticos todoterrenos.

Blaser y Norma

Por otro las nuevas BondStrike de Norma, la segunda generación de las puntas de plástico de la firma sueca. Con ellas la cartuchera completa la saga de las Strike, sumando un proyectil soldado con un perfil de volador extremo.

Cerrando la terna el R8 Professional, un rifle bien conocido ya, perfecto para poner a prueba a este conjunto.

Vamos allá, montaña y jabalíes nos esperan.

Los visores Blaser Infinity

Que una firma como Blaser tomara la decisión de meterse de lleno en el mundo de la óptica, era algo que a muchos nos cogió por sorpresa.

Bien mirado no era tan raro, tengamos en cuenta  que la marca germana sigue un camino claro en su particular creación de un universo Blaser, desde las armas y cartuchería a los complementos, siempre tratando de vestir de ilusión al cazador con un equipamiento top, que mira hasta el mínimo detalle.

Tres son los modelos con los que Blaser arranca su serie Infinity:

El primero de ellos, el 1–7x28iC, es un un visor de batida, de gran campo visual y aumentos suficientes para cubrir puestos medios/largos.

Un 2.8–20x50iC, el segundo de los modelos, es precisamente el visor que viene montado en el conjunto recibido.

El tercero un absoluto 4–20x58iC, un recechista capaz de enfrentarse a la larga distancia, perfecto para cubrir esas horas de poca luz.

Blaser y Norma

Visor Blaser Infinity 2.8–20x50iC, un todoterreno absoluto

Tras esta pequeña descripción entremos de lleno en el análisis del 2.8–20x50iC, un todoterreno absoluto, compacto, capaz de servirnos para cubrir puestos cortos o enfrentarnos al rececho a larga distancia, con una campana que, sin ser extrema, permite una entrada de luz suficiente para cazar con garantías, incluso, esperas en muy malas condiciones de luz.

Un primer vistazo deja claro que estamos ante algo diferente, Blaser imprime su sello estético sobre las torretas, el marcopolo de la marca dejando clara la procedencia.

Tapones y rosca del zoom se revisten de caucho, acabado en rombos que mejoran el asimiento y manipulación.

De color marrón, la goma contrasta con el negro del tubo en una demostración evidente del compromiso de la marca con la estética.

Un producto Blaser debe ser siempre sobresaliente en su concepto, realización y estética, siendo sin duda sus visores buen ejemplo de ellos.

El tubo tiene un diámetro de 34 mm, contando con rail tipo Zeiss.

Su multiplicación es aproximadamente por 7, al igual que el modelo de batida, siendo por 5 el mayor de los tres.

El sistema balístico QDC, Quick Distance Control, y el sistema iC de iluminación de la retícula

Las torretas de corrección de elevación y deriva se encuentran en la parte superior e izquierda, esto último algo poco habitual.

Blaser y Norma

Sobre la torreta superior y al tirar de ella hacia arriba, se encuentra el denominado por la marca sistema balístico QDC, Quick Distance Control, que permite una rápida corrección de la caída del proyectil, no permitiendo ocultar el anillo hasta que no volvamos al cero para asegurar que no tiramos compensando por error cuando no es necesario.

La torreta de la derecha alberga tanto el control del paralaje como el mando de la intensidad de iluminación.

El paralaje cuenta con muesca de bloqueo para los 100 metros, pudiendo ajustarse desde 50 metros a infinito. Piense que siempre que tire con más de 12x deberá ajustar el paralaje, de otro modo es muy posible que pueda errar el tiro como consecuencia de este error óptico.

Blaser y Norma

En la parte externa de la torreta y tirando también hacia fuera, podremos ir corrigiendo la intensidad de iluminado, albergándose bajo el tapón la batería.

Es obligado destacar que este visor cuenta con el sistema iC de iluminación de la retícula, encendiéndose automáticamente al montar el tensor del disparo.

Algunas características y retícula 4 en primer plano

Como datos interesantes mide 33,6 cm, menos de los que reza en catálogo, con un peso de 770 gramos.

En el ejemplar probado sumándole las monturas sube hasta los 916 gramos.

La transmisión lumínica, según los datos técnicos, es superior al 90%.

La retícula del tipo 4 está situada en primer plano, una decisión que deja claro el compromiso de Blaser con la eficacia.

Durante mucho tiempo se ha venido defendiendo la colocación en segundo plano focal, argumentando equivocadamente que los postes engordaban tanto que era imposible apuntar con precisión. No es cierto, colocar la retícula en primer plano facilita la captación de puntería, haciéndola más visible, más intuitiva.

La retícula de caza debe ser muy visible

En muchas ocasiones ese miedo a tapar el blanco excesivamente acaba en lo contrario, retícula muy finas que son difíciles de ver, volviéndose casi invisibles si la luz del sol nos incide por detrás.

Está claro que los nodos centrales iluminados ayudan, pero así todo una retícula de caza debe ser muy visible, la realidad de lo que tapan es absolutamente despreciable.

Durante muchos años he cazado con una 3-12×50 con retícula en primer plano, habiendo realizado con ella desde lances a bocajarro hasta algunos muy cercanos al kilómetro. Jamás he notado que el grosor de la retícula me impidiese tirar con precisión a una pieza, siendo la facilidad para la captura una ventaja evidente.

Una cosa es tirar a una diana y otra muy distinta cazar y por ello en una ocasión hice una prueba que acabase con la discusión.

Coloqué una moneda de un euro a 100 metros y subí el zoom a 12x, viendo a través de la óptica como me permitía tirar con total precisión, quedando zanjado con ello el asunto, cazamos piezas no monedas.

Aclarado esto, Blaser utiliza según manifiesta en catálogo tecnología Suiza para generar unos postes finos, a los que añade un nodo iluminado y separado de ellos en el centro de la retícula.

El mando de regulación permite corregir la intensidad de forma que sea muy visible de día o no llegue a a deslumbrarnos de noche.

Finalmente la última ventaja de la colocación en primer plano es que podemos usarla como una aliada para medir distancias, según la porción de barras que una pieza de un tamaño más o menos conocido ocupe en el visor.

Blaser y Norma

La Norma BondStrike

Norma lanza recientemente el último miembro de la familia de las Strike.

Tras las TipStrike y EcoStrike, llega el turno a las BondStrike, una punta de plástico de segunda generación que entra de lleno en lo que podemos definir como un proyectil Premium.

Un vistazo a las anteriores deja claro el camino recorrido por la sueca, comenzando esa familia con la Tip, una punta de plástico sin soldar y base plana, siguiendo con una monometálica con punta de plástico y cola de bote, ni más ni menos que el concepto creado por Barnes con su TTSX. Finalmente lo esperado, el paso lógico, las virtudes de los mejores desarrollos de la marca reducidos en un proyectil.

La BondStrike bebe de años de balística y caza, no olvidemos que Norma es ante todo cartuchería para el cazador.

Definir al nuevo proyectil es muy sencillo, se trata simplemente una punta de plástico soldada, a priori algo sencillo, realmente es mucho más.

Me refiero con ello a la experiencia adquirida por la cartuchera en desarrollos tan afamados como la PPDC Plastic Point, la Orix o simplemente la linea Diamond Line.

La hibridación de las puntas de plástico con las soldadas no es algo nuevo. Desarrollos como las Accubond de Nosler, las Interbond de Hornady o las Scirocco de Swift, marcan un camino de éxito, donde la eficacia queda demostrada.

Destripando el concepto es sencillo entender sus bondades, entregando al cazador puntas capaces de volar mucho y bien, llegando muy lejos, garantizando expansión y penetración.

Una punta con números realmente sobresalientes

Dicho esto, ahora entra Norma, vertiendo en el almirez consistencia y perfil, pariendo una punta con números realmente sobresalientes.

Y es que estas son realmente los aspectos más destacables de las BondStrike, unos coeficientes balísticos extremos junto a una dureza relativa que trata de alejarse del concepto Premium.

Parando un instante en el primero de ellos, consigue ese perfil de volador a base de una ojiva aguzada y secante, junto a una cola de bote muy alargada, dando como resultado un CB de 0.615 para un calibre .308” y 180 grains.

Para que se haga una idea de la importancia del número un proyectil de características comparables, también con punta de plástico, cola de bote y soldado, el Nosler Accubond, con el mismo diámetro y grains, se queda en 0.507.

Una comparativa aún más extrema la encontramos enfrentándola a la serie top de las Accubond para el tiro lejano, las Long Range. Para que se haga una idea, de los pesos que monta en .308” el mas cercano a las BondStrike son los 190 grains, quedando su CB en 0.597.

Claramente Norma ha conseguido parir un perfil de volador extremo, capaz de ofrecer al cazador la máxima capacidad para el tiro a larga distancia.

Puntas con una consistencia óptima para nuestras piezas

Dicho esto, la segunda característica es, a mi modo de ver, aún más importante desde el punto de vista del cazador.

La consistencia de una punta, al final se muestra como la diferencia entre la capacidad de abatir caza o no.

La experiencia de Norma en este campo quedó plasmada con la segunda generación de las Orix, un proyectil que en pesos medios para diámetros medios, se muestra como muy adecuado en la horquilla que abarcan nuestras piezas mayores.

He podido constatarlo muchas veces, matando con resolución, expandiendo con facilidad y generando canales largos, es decir, sin esa tendencia a pecar de duros de los considerados tope de gama.

Fue precisamente por esto que al ver las características de las nuevas BondStrike no me sorprendió que considerasen óptimas puntas del .308” en 180 grains de un .300 Win Mag para caza media.

A priori este peso para este diámetro suele recomendarse para Big Game, caza de piezas con pesos elevados, grandes cérvidos , osos y antílopes, donde la necesidad de un canal largo es imprescindible.

La leyenda que reza en la caja, bien visible acompañando a un gran jabalí, es, sin embargo, Medium Game, pudiendo traducirse en puntas con una consistencia óptima para nuestras piezas, aprovechando las bondades del núcleo soldado a la camisa para llegar con profundidad pero sin prescindir de una elevada expansión, capaz de entregarnos un buen poder de parada.

Únicamente en 180 grains

Actualmente las BondStrike se fabrican únicamente en 180 grains para cinco .30, .308 Win, .30-06 Sprgf, .300WSM, .300 Win Mag y .300 RUM.

En mi caso las recibo en .300 Win Mag, con una velocidad en boca prometida de 940 m/seg, sin duda una carga todoterreno perfecta para enfrentarse con este cartucho a lances a cualquier distancia, desde los tiros a bocajarro hasta el horizonte.

«Es esta, como ya habrá adivinado, la modalidad en la que voy puse a prueba al conjunto Blaser y Norma, colgándomelo al hombro al menos en siete ocasiones, desde Caso a Geras, desde Riaño a Luna».

Cazando con Norma y Blaser

Como siempre que recibo un equipo el primer paso es el Club.

En cancha sobre mesa y sacas alimento al R8.

Tras tres disparos el equipo está a mi gusto.

La óptica es muy nítida y subido a tope el zoom, el centro de la diana aparece enorme.

La retícula en primer plano tapa muy poco, pudiendo colocarse el nodo central con total precisión.

Dejo los impactos agrupados por encima unos 6 cm, garantizándome esta puesta poder enfrentarme sin tener que hacer ningún tipo de corrección hasta unos 300 metros, suficiente para la mayoría de los lances de batida que la fortuna me depare.

Es esta, como ya habrá adivinado, la modalidad en la que voy puse a prueba al conjunto, colgándomelo al hombro al menos en siete ocasiones, desde Caso a Geras, desde Riaño a Luna.

Las Norma «cantaron» en Robledo de Caldas

Fue precisamente en Robledo de Caldas donde conseguí que «cantaran» las Norma.

El puesto sube del valle por una loma limpia hasta estrellarse contra la peña.

Los últimos metros de pedriza, tapando con monte bajo el sendero que discurre pegado a la falda.

Tiran al fondo y pronto me avisan por la emisora que va un guarro grande. Escucho rodar piedras y me preparo.

Bajo el visor a 3x y monto el tensor del R8. La iC ilumina el punto central de la retícula. Presiento la trayectoria y lo espero.

Tras una breve parada, por fin me da la oportunidad a escasos treinta metros.

Es grande, enorme de cuerpo, entrando en el visor al instante buscando con la referencia el brazo.

Resuenan las BondStrike y arranca hacia abajo en estampida.

Cerrojeo y espero una nueva opción, repitiéndolo a toda velocidad en plena pedrera.

Se tapa y al instante lo escucho, ha quedado ahí. Al llegar a la pieza, registro los impactos buscando una explicación a la carrera.

El primero lo tiene detrás del brazo, con el comportamiento típico de la pieza que arranca muerta. El segundo tiro más trasero.

Al darle la vuelta ambos con salida, comportamiento esperado en un proyectil soldado.

Sin duda un equipo capaz de entregar las máximas prestaciones al cazador.

Texto y fotografías: Michel Coya

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