Armas y munición Internacional

Grandes calibres africanos. Los auténticos ‘Big Bore’

Grandes calibres africanos. Los auténticos ‘Big Bore’

Grandes calibres africanos

Recuperamos otro artículo de muchísimo interés para este tiempo de confinamiento: Grandes calibres africanos. Los auténticos ‘Big Bore’, otro excelente trabajo de José María Aranda.

Hace poco tiempo, un cliente abatía con gran éxito un gran búfalo cafre en Sudáfrica con su recién estrenado Sauer del .375 H&H y, sin embargo, a su vuelta me comentaba, pensativo, que había necesitado cuatro disparos bien colocados en la paletilla para abatirlo, y que quizá se había quedado corto con el calibre, porque el búfalo cafre… es mucho búfalo.

Grandes calibres africanos
El búfalo cafre… es mucho búfalo.

Esto me hizo reflexionar y, una vez más, me puse a estudiar los viejos calibres clásicos africanos y cuáles son las distintas opciones que se encuentra el cazador que va a África en busca de los más grandes: elefantes, búfalos, rinocerontes, hipopótamos… especies con piel muy dura y mucha musculatura que exigen calibres muy contundentes especialmente diseñados para ellos.

Los grandes calibres fueron desarrollados fundamentalmente por los grandes armeros ingleses durante el siglo XIX. Fueron muchos los que se crearon y menos los que sobrevivieron al paso del tiempo.

Me centraré en algunos de los que todavía podemos encontrar hoy en día en muchos rifles express y de cerrojo, y de los que hay munición comercial disponible… Y hablaremos también de algunos calibres más modernos que han sido diseñados específicamente para la caza peligrosa africana.

Grandes calibres africanos
Comparativa de los calibres: .30-06 Springfield, .375 H&H, .404 Jeffrey y .505 Gibbs.

.375 Holland & Holland

De todos los calibres africanos, el .375 Holland &Holland ha sido indiscutiblemente el más exitoso de todos los tiempos y merece un puesto de honor en cualquier análisis de calibres africanos.

Por su polivalencia, su retroceso moderado y sus grandes cualidades balísticas se ha convertido en cartucho de referencia en África.

calibres
El autor con el hipopótamo que cazó con un .375 H&H.

El .375 H&H es el mínimo permitido legalmente en muchos países para la caza de los Big Five y, adicionalmente, es un excelente calibre para la caza con garantías de los grandes antílopes, ya que permite tirar largo con una trayectoria muy similar a la del conocido .30-06 Spr.

Grandes calibres africanos
«El .375 H&H es el calibre mínimo con el que podemos enfrentarnos con garantías a un búfalo, a un rinoceronte o un elefante».

Para la caza peligrosa suele montar una punta de 300 grains, pero podemos decir que es el calibre mínimo con el que podemos enfrentarnos con garantías a un búfalo, a un rinoceronte o un elefante… obligando al cazador a una impecable colocación del disparo, ya que, en caso de carga, su poder de parada ante estas grandes bestias no es demasiado alto.

Rifle Jeffrey del calibre .404.

.404 Jeffery

El conocido armero británico W. J. Jeffery lanza al mercado, en 1909, su cartucho diseñado para la caza peligrosa, el .404 Jeffery, que pronto se convirtió en el calibre pesado económico más difundido en las colonias inglesas.

Cuando no todos los colonos podían permitirse un rifle express, y su carísima munición, el .404 Jeffery era un rifle de cerrojo que sí que podían pagar, les permitía cazar los animales más grandes y su munición tenía un coste razonable.

Durante ochenta años este calibre cayó en el olvido y prácticamente se dejo de fabricar. Sin embargo, en los últimos diez años se ha vuelto a poner de moda y se vuelven a fabricar rifles en este calibre, y su munición vuelve a ser fabricada de manera comercial por casas tan conocidas como RWS, Norma o Sologne.

Es un cartucho relativamente ‘lento’, con un retroceso moderado y tolerable, que lanza un potente proyectil de 400 grains, capaz de enfrentarse a los más grandes sin problemas.

En el siglo XIX se le acusó de falta de penetración en algunos casos, pero las cargas modernas y los nuevos diseños de proyectiles han conseguido mayor velocidad y penetración, convirtiéndolo en una opción muy interesante para el cazador.

Comparativa: .300 Win Mag, .458 Win, .416 Rem Mag y 500 Nitro Express. Nótese la pestaña del 500 NE, apropiada para rifles express, que facilita la extracción.
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Munición .416 Rem Mag y .30-06 Spr.

.416 Remington Magnum

Este proyectil nace en 1988 de la mano de la todopoderosa marca americana Remington, en un intento de superar al clásico .416 Rigby.

Se trata de una vaina más pequeño que, por tanto requiere de acciones más cortas y ligeras, y que trabaja con mayor presión en recámara.

Lanza un proyectil entre 400 y 450 grains y es la opción norteamericana frente a los clásicos calibres europeos.

Pese a que se ha difundido bastante en los últimos años, ya que los fabricantes norteamericanos recamaran muchos de sus rifles africanos en este calibre, y su munición es más barata y fácil de conseguir, realmente no aporta nada nuevo frente al clásico .416 Rigby.

Grandes calibres africanos
Rifle .416 Rigby Mauser.

.416 Rigby

Todo un clásico de los calibres africanos.

Diseñado en 1911 por John Rigby & Co. uno de los mejores y más famosos armeros ingleses de todos los tiempos.

Tiene una vaina muy larga de 73 mm, lo que le permite trabajar con baja presión en recámara, aumentando su seguridad, especialmente en climas cálidos, donde el calentamiento de los proyectiles puede dar lugar a problemas de sobre presión.

Los cazadores profesionales lo han elegido habitualmente por la fiabilidad que ofrece, aún en los climas más extremos.

Una vaina que se deforma por exceso de presión puede dar problemas de extracción, y eso es lo último que deseamos con un elefante herido frente a nosotros.

Eso nunca ocurre con una vaina del .416 Rigby, que trabaja a bajas presiones.

Ha sido imitado en los últimos años por nuevos diseños de calibres como el .416 Rem Mag y el .416 Weatherby, pero ambos han conseguido prestaciones muy similares (en el caso de Remington prestaciones inferiores) a costa de mucho mayores presiones en recamara.

El 10.75×68 Mauser es idóneo para grandes felinos.
Munición metálica del calibre 10.75×68 Mauser.

10.75×68 Mauser

Este cartucho, poco conocido actualmente, fue diseñado en 1911 por Mauser, y fue un calibre muy común en rifles de fabricación alemana y belga para la caza en sus colonias africanas.

Estaba diseñado para toda la caza peligrosa, aunque algunos cazadores profesionales de marfil le acusaron de tener escasa penetración.

Idóneo para grandes felinos y grandes antílopes, y un poco más justo para animales de piel dura, como elefantes y rinocerontes.

En cualquier caso fue un cartucho ampliamente difundido –se siguen encontrando muchos rifles clásicos recamarados en este calibre– y su munición estaba en al catálogo de RWS hasta hace muy pocos años.

Actualmente sigue siendo un cartucho que se puede conseguir sin problemas de otras marcas comerciales.

.450/.400 NE 3″, el menor de los calibres específicos para rifles express que sigue plenamente vigente.

.450/.400 Nitro Express 3″

Uno de los clásicos calibres ingleses para rifle express, con su reconocible pestaña inferior, que facilita su extracción en rifles de báscula.

Nace en 1902 como un ‘todoterreno’ que permitiese la caza de animales de piel dura (búfalo, hipo, rino…), así como la caza de los antílopes de mayor tamaño (eland, kudu, roan…).

Quizás podríamos decir que es el menor de los calibres específicos para rifles express que sigue plenamente vigente.

Hoy en día se siguen fabricando bastantes rifles en este calibre, tanto express como monotiros, como el Ruger número 1, ya que con sus proyectiles de 400 grains se trata de un calibre pesado, apto para los Big Five y con un retroceso razonable para el cazador.

Se caracteriza por tener un cuello muy largo, que lo diferencia mucho de los demás calibres de rifles express.

Curiosamente, hay un dato revelador de la nueva era dorada que están viviendo estos rifles, y es que la conocida firma de proyectiles norteamericana Hornady ha incluido como novedad en su catálogo este calibre .450/.400 NE 3″, lo cual es un índice claro de un incremento de demanda del mismo.

.500/.416 Nitro Express

Diseñado por Krieghoff, el conocido armero alemán, que buscaba reproducir las prestaciones del .416 Rigby para poderlo usar en sus rifles express, pero sin aumentar la presión (una de las grandes ventajas del Rigby).

Con este calibre lo consiguió y su demanda creciente ha hecho que incluso fabricantes de munición muy conocidos como Norma, lo incluyan en su catálogo.

Krieghoff ha recamarado muchos de sus rifles express africanos en este excelente calibre.

Sin embargo, otros armeros no han apostado tanto por él, y no es un cartucho demasiado popular en Norteamérica, a pesar de sus excelentes prestaciones.

Cartuchos de los calibres .450, .470 y .500 Nitro Express.

.450 Nitro Express

Diseñado en 1898 por la conocida firma inglesa John Rigby & Co. antes de la llegada de la pólvora sin humo, fue adaptado, a principios de siglo XX, a los nuevos propelentes mucho más eficaces.

Así, la antigua vaina diseñada para pólvora negra, cargada con la nueva pólvora sin humo, lanzaba un proyectil de 480 grains a 650 metros por segundo con unas prestaciones asombrosas.

Fue un calibre que tenía unas prestaciones muy buenas, por lo que muchos fabricantes ingleses de primera línea empezaron a fabricar rifles en este calibre.

Fue ampliamente difundido entre los cazadores deportivos ingleses, tanto en África como en India, con excelentes resultados.

Problemas políticos e insurrecciones en India y Sudán, donde los rebeldes utilizaban los rifles Martini Henry de este mismo calibre, motivó que fuese legalmente prohibida a esas zonas la exportación de munición de este calibre, por lo que los fabricantes se volcaron en fabricar otros calibres ligeramente diferentes a éste y con prestaciones balísticas muy similares.

Esto motivó que el .450 Nitro Express, pese a sus buenas prestaciones, quedase un poco en el olvido.

El .450 Rigby es un calibre óptimo para cazar elefantes.

.450 Rigby

No todos los grandes calibres ingleses son antiguos, ya que los conocidos armeros Rigby & Co., que siguen fabricando aún hoy excelentes y exclusivos rifles, lanzaron al mercado este novedoso cartucho en 1995 y se convirtió en un éxito inmediato.

Una vaina grande, capaz de alojar una buena carga de pólvora, es capaz de lanzar un poderoso proyectil de 480-550 grains con una velocidad de 700 metros por segundo.

Esta fue la fórmula que ellos eligieron.

Según los estudios de Rigby, esta es la combinación ideal de contundencia y velocidad del proyectil, diseñado con las tecnologías del siglo XXI y con la mente puesta en la caza de los grandes animales africanos.

Un diseño exitoso, moderno y que se convertirá en un clásico, ya que todos los que lo han probado hablan maravillas de su efectividad y fiabilidad.

Grandes calibres africanos
Comparativa de los calibres .458 Win Mag, .458 Lott y .460 Wby Mag.

.458 Winchester Magnum

El primer intento de los fabricantes norteamericanos de entrar en el mundo de los grandes calibres africanos fue el .458 Winchester Magnum, que fue creado por la casa Winchester en 1956 basándose en la vaina del .375 H&H, ampliándola para alojar un proyectil más pesado, y con una vaina más corta que permitiese utilizarlo en acciones de longitud normal.

Simultáneamente lanzó al mercado el famoso rifle de cerrojo Winchester modelo 70, comercializándolo de forma masiva como un excelente binomio de arma-cartucho, todo ello made in USA.

Una segunda circunstancia que ayudó mucho al éxito de este cartucho fue que en esa época, la mítica fábrica de Kynoch, el mayor fabricante de munición en Inglaterra, y prácticamente el único que fabricaba la munición de los grandes rifles express de calibres africanos, cerró sus puertas.

Las municiones de express empezaron a convertirse en difíciles de encontrar, por lo que los cazadores buscaron un sustitutivo fácil y económico, el .458 Winchester Magnum.

Como casi todo lo que se fabrica en Estados Unidos, se hizo en grandes cantidades y, al ser un calibre popular, había mucha demanda de munición en este calibre, lo que abarata mucho los costes de producción.

Es una de las municiones de grueso calibre más económicas y eso le hizo muy popular entre los cazadores profesionales durante el final del siglo XX.

Munición del .458 Lott, caracterizadas por su gran poder de parada.

.458 Lott

En 1971 Jack Lott diseñó este cartucho después de haber sufrido un accidente cazando un búfalo cafre en África, al que no pudo detener con un disparo del .458 Winchester Magnum, y lo hizo buscando, básicamente, un mayor poder de parada después de su desagradable experiencia personal.

El .458 Win. está limitado porque su vaina es lo bastante corta para adaptarse a una acción estándar, de modo que su capacidad de pólvora es limitada.

Jack Lott usó una vaina más larga, que le permitiese mayor capacidad de pólvora, y diseñó este excelente cartucho, con mucho poder de parada, incluso en distancias medias.

Los rifles de este calibre tienen un retroceso muy contundente, incluso desagradable para muchos tiradores. El proceso de ponerlos a tiro, y disparar unos cuantos disparos apoyados desde banco… puede ser ‘doloroso’.

Adicionalmente, la mayoría de los rifles recamarados en .458 Lott tienen la ventaja de que pueden disparar sin problemas munición del .458 Winchester (más corta que la del Lott), lo que permite practicar al propietario con una munición mucho más barata porque se produce de forma masiva.

Munición .460 Weatherby Magnum, un calibre muy preciso y de gran penetración en animales duros, como búfalos o elefantes.

.460 Weatherby Magnum

Como todos los proyectiles que diseña Ron Weatherby, los hace con la idea de que sean más potentes que los demás del mercado… y con éste lo consiguió, sin duda alguna.

Nace en 1958 y con él Weatherby buscaba mejorar las prestaciones del .458 Winchester Magnum que ya estaba en el mercado.

Es uno de los calibres de caza más potentes del mundo y es capaz de lanzar un proyectil de 500 grains a 792 metros por segundo, generando una energía de 10.500 julios.

Se trata de uno de los proyectiles más desagradables de disparar, con un retroceso brutal, sólo apto para gente muy acostumbrada a este tipo de rifles… y con pocas ganas de doblar el disparo.

Pese a su diámetro es un calibre muy preciso, y por su velocidad tiene una penetración enorme, ya que una bala sólida, con semejante empuje detrás, puede penetrar a través de hueso, de músculo o de lo que sea, al impactar en animales duros como el elefante o el búfalo.

Grandes calibres africanos
Rifle Holland & Holland recamarado al calibre .500/.465 Nitro Express.

.500/.465 Nitro Express

Calibre diseñado en Inglaterra en 1097 a consecuencia de que el popular .450 Nitro Express había sido prohibido en las colonias británicas de India y Sudán.

Intentaba emular las prestaciones del anterior, con un proyectil del mismo peso y una carga de pólvora similar. Sin embargo, a pesar de nacer simplemente por un problema legal, este calibre se hizo popular en África, y aún hoy se siguen encontrando algunos rifles clásicos recamarados en este calibre.

Rifle del calibre .470 Nitro Express.

.470 Nitro Express

El .470 Nitro es ‘el calibre’, el más popular, el más exitoso y conocido de los grandes calibres, aquél al que todos emulan y con el que todos los calibres africanos se comparan. Nació inicialmente como una evolución del .450 Nitro, al ser prohibido este último por el Gobierno británico, y pronto lo superó en prestaciones y en popularidad.

Al lanzar un proyectil muy pesado, de 500 grains, y con una gran carga de pólvora, el retroceso es fuerte, pero como no es demasiado veloz, su retroceso no es demasiado desagradable.

Los entendidos dicen que ‘empuja’ mucho, pero no es tan desagradable como otros cuyo retroceso es más violento.

Es un típico proyectil con pestaña, casi exclusivo para rifles express, que con sus dos cañones y mayor peso, ayudan a controlar mejor el retroceso del arma.

Entre los rifles express africanos fabricados en el último tercio del siglo XX, este ha sido el calibre más popular, por lo que la mayoría de los grandes fabricantes de munición comercial lo incluyen en sus catálogos.

Grandes calibres africanos
Cartucho Norma del calibre .500 Nitro Express 3″.

.500 Nitro Express 3″

Este calibre fue diseñado en 1880, en la época de la pólvora negra, y cuando a principios del siglo XX llegó la pólvora sin humo, se adaptó a los nuevos propelentes.

Fue uno de los favoritos entre los cazadores de elefantes, por su poder de parada, ya que lanza un poderoso proyectil de 570 grains.

Actualmente pocos rifles nuevos se fabrican para este cartucho, a no ser por encargo específico del propietario.

Sin embargo, algunos rifles clásicos han vuelto a usarse con municiones modernas dando resultados excelentes en la caza de búfalos y elefantes.

.505 Gibbs, el calibre de Hemingway.

.505 Gibbs

Uno de los mayores calibres de caza que nunca se han usado de manera comercial.

Desarrollado en el año 1911 en Bristol, por George Gibbs, su punta de 600 grains lo convierte en un arma formidable como rifle de seguridad, para detener animales peligrosos a la carga.

Por su potencia, no es un calibre que puedan usar más que aquellos que están muy acostumbrados a disparar con estos grandes calibres, ya que su retroceso es bastante desagradable.

Lo lanzó a la fama el conocido escritor Ernest Hemingway, que lo convirtió en calibre ‘de culto’ en Norteamérica, ya que lo nombraba en varios de sus libros y artículos referidos a temas africanos.

Actualmente hay varios fabricantes de rifles que siguen ofreciendo este calibre en sus catálogos, por lo que, aunque poco habitual, es perfectamente utilizable.

Rifle Holland & Holland del calibre .500 Nitro Express.

Un repaso a la historia…

Este repaso a los grandes calibres africanos es de alguna manera un repaso a la historia de la fabricación de armas y a la de la colonización de África.

Nada tiene que ver con los rifles que todos tenemos en nuestros armeros.

Y seremos afortunados si en alguna ocasión tenemos la oportunidad de poder disparar con cualquiera de estos rifles, aunque sea una sola vez, y tener uno de estos ‘cañones’ en las manos, percibiendo la sensación de fuerza y seguridad que transmiten a quien los maneja.

Un artículo de José María Aranda ([email protected] / 4 Aces Outfitters)

Fotografías: José María Aranda (rifles y munición), A. Sanz (búfalo, rinoceronte y elefante) y J. de Grado (leopardo)

 

 

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