
En Caza y Safaris – Caza Wonke estamos de enhorabuena, estrenamos sección del cronista por antonomasia, ‘A la sombra de la luna’ de Carlos Casilda Sánchez, en ella tratará de esperas y monterías, claro, pero también de otros muchos temas relacionados con la caza en general.
No es una novedad la afirmación de que el aumento en la población de jabalíes a nivel nacional es todo un hecho constatado.
Este aumento poblacional ha llevado como consecuencia a la colonización de prácticamente el 100% del territorio nacional peninsular, con la consiguiente proliferación de accidentes de tráfico en las carreteras principales y secundarias.
Esta colonización de nuevos territorios también ha llevado a la transformación del cazador de a pie, que ha visto en el jabalí una presa asequible y muy a mano.
El números de aficionados de adeptos a la caza del jabalí ha ido en aumento en las últimas décadas
Ello, el número de adeptos a la caza del suido ha ido en aumento en las últimas décadas, conforme la población iba siendo mayor e iba colonizando todos aquellos territorios en los cuales era inexistente, llegando a convertirse en un mero problema.
Ordenes de veda han sufrido modificaciones, ampliando épocas de caza, declarando territorios como de emergencia cinegética e incluyendo modalidades inexistentes hasta la fecha como podría ser la caza del jabalí al salto o en mano.
Productos exclusivos para la caza del jabalí en espera o aguardo
La presión cinegética sobre el mismo ha aumentado en tal medida que se ha observado una oferta comercial con productos destinados exclusivamente para la caza del jabalí.
Hoy día el esperista o aguardista se puede servir de las nuevas tecnologías como pueden ser las cámaras de fototrampeo, los comederos automáticos programables y los elementos de visión nocturna y térmica para la localización y puntería, en aquellas CCAA donde estén autorizados.
Estamos de acuerdo en en todas aquellas zonas donde de verdad exista una emergencia cinegética estarán justificados todos los medios necesarios y todos los abatimientos indiscriminados que sean requeridos para controlar la población pero sólo, en esos casos.
De no ser así, deberíamos de ejercer una gestión de poblaciones acorde con la situación del territorio, de lo contrario la mayor perjudicada será la manera de caza tradicional.
Hoy en día es mucho más complicado abatir un buen jabalí en abierto
Antiguamente se cazaba de día, buscando rastros, comprobando vientos, intentando engolosinar al perseguido con cuatro almendras debajo de una piedra y mucha, pero mucha paciencia.
Ahora, se ha convertido en una salida al campo, donde los nocturnos o térmicos nos darán la respuesta a todos aquellos sonidos desconocidos y nos acelerarán la consecución del lance.
Actualmente es mucho más complicado abatir un buen jabalí en abierto, no porque sea más complicado ejercer el lance, sino porque gracias a estos adelantos se abaten con mayor facilidad y mucho antes de tiempo, no llegando a la edad adecuada para que porten un buen trofeo.
Esperas a la sombra de la luna; texto, fotografías y vídeos: Carlos Casilda Sánchez
Vídeos de jabalíes que Carlos Casilda rehusó disparar, ayudándose de la luz de una linterna