muy interesante

Una tribu africana caza según el patrón de los tiburones

Todavía pueden encontrarse tribus de cazadores-recolectores de la Tierra, que cazan sus presas a pie y con los métodos tradicionales, como es el caso de los hadza, en Tanzania, una tribu que, para los antropólogos, es un ejemplo vivo de antiquísimas técnicas cinegéticas. 

Un equipo de la Universidad norteamericana de Arizona ha descubierto que los movimientos de los hada durante la caza pueden ser descritos según el patrón matemático conocido como «el vuelo de Levy», que hasta ahora sólo había sido observado en animales como los tiburones o las abejas. Según explica la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), es la primera vez que se demuestra en seres humanos, 

«Los científicos han estado interesados durante mucho tiempo en describir cómo cazan los animales –dice el antropólogo David Raichlen–, así que nosotros decidimos comprobar si algún grupo humano cumple unos patrones similares». Para ello, el equipo pidió a voluntarios de la tribu hadza que llevaran relojes de pulsera con GPS incorporado, de forma que sus movimientos pudieran ser registrados durante la caza o la búsqueda de alimentos.

Del trabajo a casa

En efecto, los datos obtenidos por el GPS demostraban que durante la caza o la recolección de frutos, los seres humanos utilizan los mismos patrones de movimiento (caminatas) que otras muchas especies, como los tiburones y las abejas. 

Pero los científicos creen que este patrón, probablemente presente en nuestra historia evolutiva, puede ocurrir en distintos ambientes humanos, desde el Este de África a las áreas urbanas. Y no está limitado a la búsqueda de alimento, sino que también puede ocurrir cuando uno deambula entretenido por un parque, por ejemplo. «Piense en su vida –dice Raichlen–. ¿Qué hace en un día normal? ¿Va al trabajo y vuelve, camina cortas distancias alrededor de su casa? Un trayecto largo, varios cortos, otro trayecto largo… Ese es el patrón».

Como es lógico, seguir esta norma de Levy no significa que los humanos no decidan conscientemente a dónde van. «Definitivamente, utilizamos la memoria y señales del ambiente mientras buscamos, pero este patrón parece emerger en el proceso», afirma el antropólogo. En futuros estudios, los científicos esperan entender las razones por las que los seres humanos utilizamos este patrón y si está determinado por la distribución de los recursos en el ambiente.

Fuente: abc.es

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