Montería

La Jabalina, sin tiempo para aburrirse

El pasado día 10 de noviembre me encaminaba hacia Aliseda para cazar esa maravillosa finca de la que guardo tantos gratos recuerdos. Hablo de La Jabalina que un año más cazaba mi buen amigo Enrique Garrido y su Cinegética.

 

El sorteo por armadas, como suele ser habitual en esta orgánica, me deparó en suertes o, por el destino, que cinco años después, en el mismo día del calendario, me volviese a tocar el 6 de la armada del Encinar. Girar la papeleta, ver el número y darme un vuelco el corazón fue todo uno, y más aún cuando me confirmaba Enrique que era la misma postura donde, cinco años atrás, mi acompañante y yo quemamos 36 cartuchos.

La salida hacia la finca fue inmediata. Antes de soltar me entraron las primeras ciervas, a las que no quise tirar por no haberse producido disparo alguno todavía, pero poco tardó en animarse la fiesta, y antes de soltar había escuchado ya más de cuarenta disparos.

La suelta acababa de producirse cuando vi un venado que copaba el morrito de delante nuestro; no era gran cosa, seis u ocho puntas le acertaba a ver con los prismáticos, pero sí que era muy parejo. Esperaba que bajase, ya que sin visor y a más de ciento cincuenta metros me parecía una horterada ni siquiera intentarlo. El que sí lo intentó fue mi vecino, que le descerrajó cinco cacarazos para desplazarlo y volcarlo al lado opuesto de las peñas. 

Los tiros se iban sucediendo al compás de los lances, por doquier, y no había momento para el descuido. La mancha estaba muy buena y la jornada, a pesar de empezar una débil neblina, estaba siendo muy entretenida, sin tiempo para aburrirse. Vino un compás de silencio momentáneo en las inmediaciones, que no en el resto de armadas que iban disputando lances aleatoriamente. Todavía dio de sí el día para ver cuatro venados más y un cochino que no decidieron salir por mi postura, otra vez será.

Nos recogía el postor cargando las reses de mi vecino cuando todavía resonaban disparos en las otras armadas. Jornada que no tuvo rato para el aburrimiento.

Al final el tapete no hizo justicia a las detonaciones escuchadas, con un total de 17 venados, 4 jabalíes, destacando un muy buen cochino a esperas de homologación, y más de la veintena de ciervas. Otra jornada más para recordar en esta bonita finca cacereña.

 

Organización: Cinegética Garrido

Finca: La Jabalina

Localidad: Aliseda (Cáceres)

Fecha: 10/11/2012

Puestos: 50

Rehalas: 16

Cupo: sin cupo

Tipo finca: abierta

Nº has monteadas: 800 ha

Resultados:  17 venados y 4 jabalíes.

Una crónica de Carlos Casilda

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