En la prensa

Atribuyen a cebos envenenados la muerte de perros de cazadores del Tecor Farelo

Fuente: farodevigo.es

Los cazadores del Tecor Farelo han perdido varios perros en el últimos mes por envenenamiento. La causa más probable son cebos colocados por los agricultores para frenar los ataques de los lobos al ganado de la zona.

Y es que en los últimos meses tanto los ganaderos como los propios cazadores instaron a la Xunta a autorizar batidas contra los cánidos. puesto que además de atacar en explotaciones, mataron una treintena de perros en Antas de Ulla y 14 en Borraxeiros. Es cierto que, desde el último mes, el Seprona no ha vuelto a tener constancia de más bajas en el ganado por ataques de lobo o de perros salvajes, pero desde el Tecor agoladense quiere atajarse la cuestión, puesto que entre las pérdidas por veneno están perros de caza pero también alguno de compañía.

El Tecor Farelo ocupa 85 hectáreas distribuidas entre las parroquias de Ventosa, Agolada y Trabancas. Este sábado, día 1, abre su zona de adiestramiento, que ocupa 82. Vistos los últimos incidentes, los cazadores muestran su preocupación por la posible pérdida de más perros, toda vez que durante la última campaña de caza ya han sufrido varias bajas. Es más, el presidente del colectivo, José Manuel Blanco, indica que «no podemos perder más perros», ya sea por ataques de lobo o por cebos. No es la primera vez que Blanco solicita a Medio Rural que se permitan batidas de lobo en el Tecor, tal y como se hizo ya en el concello vecino de Palas de Rei. Los cazadores han visto a los lobos en varias batidas de jabalíes. «Si fuesen cánidos, como asegura la Xunta cada vez que se produce un ataque al ganado, no tendrían por qué negarnos hacer una montería», recalca Blanco. Alerta, además, de la necesidad de realizar batidas en el refugio de fauna, para controlar la densidad de la población.

Accidente mortal en Fontao

 

Por otra parte, los juzgados de Lalín siguen tomando declaración a los compañeros de batida de Adrián Areán, el joven de Graba que falleció hace seis meses por un disparo accidental en una batida de jabalí en A Brea (Fontao, Vila de Cruces). Según la Federación Galega de Caza, la aseguradora Mutuasport presentó a la familia una indemnización económica, aunque habrá que esperar qué dictaminan los juzgados. La Federación ofrece todo su apoyo a los parientes del joven.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.