La caza presume de ser un importante activo para la economía aragonesa. Un estudio realizado por la consultora Deloitte ha revelado que la actividad cinegética tuvo un impacto de 263 millones de euros sobre el PIB de Aragón en 2015 y contribuyó al mantenimiento de 8.693 empleos directos, indirectos e inducidos, según publica elheraldo.es.
Esta mañana se ha presentado en Zaragoza el cómputo de resultados de dicho informe, en un acto que ha contado con la participación de la gerente de la empresa auditora, María Lambarri, y del presidente de la Federación Aragonesa de Caza (FAC), Fernando Tello. “Se ha puesto de manifiesto la relevancia de la caza como motor económico en su entorno, y que repercute de forma significativa como fuente de ingresos directos”, ha manifestado Lambarri.
Entre las principales conclusiones que ha arrojado el estudio de Deloitte, se encuentra que, durante la pasada temporada, la caza generó un gasto total de 258,3 millones de euros, del cual un 98% tuvo como destino geográfico la propia Comunidad Autónoma de Aragón, lo que se traduce en un total de253,1 millones de euros de gasto íntegros en territorio aragonés. Los agentes que protagonizan este desembolso son los propios cazadores –la FAC cuenta con 50.895 licencias federativas–, con un 92,5 % del total.
También Lambarri ha desglosado los retornos fiscales que la caza produce para la Hacienda Pública. En 2015, este montante fue de 55.870.000, siendo los propios actores individuales y las sociedades de caza los principales artífices de este gasto, que se computa en términos de IVA, IRPF y Seguridad Social. “El impacto económico de la caza aragonesa se genera en conceptos muy variados, que abarcan desde la armería y munición, hasta las tarjetas o permisos de coto, pasando por la alimentación, desplazamientos e incluso manutención y cuidado de los animales necesarios para el desarrollo de la actividad”, ha apuntado la gerente de Deloitte.
Finalmente, el presidente de la FAC se ha pronunciado sobre las virtudes de la caza en Aragón, con respecto a la desarrollada en otras regiones de España. “Soy partidario de que en esta Comunidad no se vallen los cotos, porque nuestra excelencia cinegética radica en que no hay puertas. La caza siempre ha ido y ha venido, y si un territorio presenta sus puertas abiertas se invita más a practicar esta actividad. Por este motivo vienen los cazadores a Aragón”, ha declarado Tello. El responsable de la Territorial también ha subrayado “la importancia medioambiental” que tiene esta práctica deportiva y la paulatina transición en la región aragonesa desde la caza menor a la caza mayor. “Esta última ha crecido de forma exponencial”, ha apostillado.