Fuente: elcomercio.es
Larga reunión la que mantuvieron en la tarde-noche del miércoles una representación de los ganaderos de Asturias, principalmente de la zona oriental y centro, con la consejera de Agroganadería, María Jesús Álvarez, y los directores generales de Ganadería, Recursos Naturales y Política Forestal.
Tras el encuentro, que finalizó al filo de las 23 horas, los ganaderos salieron con unas sensaciones positivas ya que percibieron «gestos de buena voluntad» por parte del Ejecutivo regional que, aunque no van a solucionar por sí solos los problemas que padecen estos trabajadores del campo, sí suponen un paso adelante en dos cuestiones claras: el lobo y las quemas controladas.
Según trascendió tras la reunión, los ganaderos, entre los que había representantes de los concejos de Cangas de Onís, Llanes, Parres, Amieva o Aller, entre otros, plantearon a los dirigentes regionales que en aquellas zonas donde el Plan de Gestión del Lobo prevé eliminar un determinado número de ejemplares y no se haya logrado aún alcanzar esas cifras, los cazadores puedan disparar a aquellos depredadores que se encuentren cuando salgan a abatir jabalíes hasta alcanzar el cupo de cánidos establecido. Los pastores indicaron que la propuesta fue bien recibida por la consejera ya que, por un lado las batidas que se están efectuando en la comarca oriental no están obteniendo resultados positivos, y por otro, supondría un ahorro a las arcas públicas regionales.
Los ganaderos salieron del encuentro con la certeza de que en este punto se había alcanzado un principio de acuerdo con el Principado, el cual tendrá que cristalizarse cuando se incluya en el Plan de Gestión del Lobo, cuya revisión está prevista que se realice próximamente. Fuentes de la Consejería confirmaron que están «trabajando con los ganaderos del Oriente para llegar a acuerdos sobre las medidas del Plan del Lobo».
En la reunión los pastores también demandaron al Principado que se sigan llevando a cabo batidas en el área de influencia del Parque Nacional de los Picos de Europa con el fin de limitar las incursiones, y por tanto los daños, del cánido en unas zonas en las que predomina la actividad ganadera. Los afectados aseguraron tras el encuentro que los dirigentes regionales les garantizaron que estas acciones se iban a mantener y les explicaron que aún no se ha emitido la sentencia sobre la supresión de las batidas dentro del espacio protegido, por lo que estas acciones de control de la especie siguen suspendidas de manera cautelar dentro de la vertiente asturiana de los Picos de Europa.
Quemas controladas
Otro tema sobre el que se lograron avances fue el de las quemas controladas. Por un lado, según los pastores, desde la Consejería de Agroganadería se les comunicó que se va a elaborar un plan de actuación que incluya un mayor número de hectáreas a limpiar que el que estaba previsto inicialmente. Sólo en el Parque Nacional los trabajadores del campo reclamaban que se quemen o desbrocen 1.300 hectáreas entre 2013 y 2014, mientras que la dirección de este espacio preveía 130. Ahora parece que esa última cifra va a aumentar, al igual que la superficie a limpiar en otros montes del Oriente.
También sobre las quemas se acordó que los ganaderos reciban unos cursos que certifiquen de algún modo su buen hacer. Una vez concluyan esa formación podrán realizar pequeñas quemas en aquellas zonas donde el matorral haya invadido zonas de pastos. Los trabajadores del campo ven que con esta medida se les reconoce como «personas válidas para gestionar el terreno donde operan», aunque dudan de que sea efectiva ya que para efectuar estas futuras pequeñas quemas autorizadas es preciso que esté presente personal de la guardería del Principado. Desde Agroganadería se confirmó que trabajan para realizar «quemas controladas en colaboración con los ganaderos».
Por otro lado hoy está previsto que se presente en la Junta una proposición no de ley por parte del Partido Popular y Foro Asturias para solucionar los problemas causados por el lobo. En realidad lo que han hecho los dos partidos conservadores es asumir como suya la propuesta realizada por la Plataforma por la Ganadería Extensiva de Asturias y presentada en los ayuntamientos rurales de la región.
Proposición no de ley
Según recoge la agencia Europa Press, esta proposición no de ley pretende la adopción de medidas «para solucionar los problemas derivados de la ausencia de gestión del lobo». Los partidos conservadores quieren que se controle a la población del cánido «hasta fijarla en niveles compatibles con la actividad ganadera». Y solicitan «actuaciones inmediatas» por parte del Principado siempre que se produzcan denuncias de daños reiterados. Además plantean la participación de cazadores, preferentemente locales, y especialmente de aquellos ganaderos en quienes concurra además la condición de cazador, en las medidas de control poblacional del cánido decididas por la Administración en colaboración con los propios afectados.
Los partidos de la oposición también quieren que se reduzca el plazo para la resolución de los expedientes de daños, sin que supere el periodo de un mes, y que se establezca una deducción autonómica en el IRPF que permita a los ganaderos «resarcirse de la tributación a la que les obliga la ley del impuesto, que considera como ganancia patrimonial la indemnización que perciben por los daños causados por los ataques de las especies silvestres». Desde Foro y PP instan al Principado a que apruebe, antes del 31 de diciembre de 2013 un nuevo Plan del Lobo en el que se incluyan las aportaciones de los sindicatos agrarios y las asociaciones de ganaderos y sus representantes, de tal forma que este plan pueda comenzar a aplicarse desde el día uno de enero de 2014.
A la sesión de hoy en la Junta está previsto que asistan cerca de 40 ganaderos como público. Los pastores prevén que Foro y el PP votarán a favor de la ganadería extensiva tradicional en Asturias, mientras que PSOE e IU lo harán en contra, aunque seguramente lo justifiquen presentado propuestas alternativas a la planteada por los ganaderos y asumida por los partidos conservadores. La duda está en la posición que adoptará UPyD.