En Dinamarca, la cacería es una tradición bastante arraigada. Los miembros de la familia real siempre se han mostrado muy aficionados a la cinegética y han intentado inculcarle su pasión a los más pequeños, publica vanitatiselconfidencial.com.
Este martes, la reina Margarita presidió en el Palacio de Fredensborg la tradicional exposición de presas en la que los cazadores más reputados del reino le mostraron los animales que acababan de abatir en el bosque de Gribskov.
Junto a ella estuvieron los príncipes Federico y Mary. Los herederos quisieron que sus hijos más pequeños, los mellizos Vincent y Josephine, les acompañaran al evento y protagonizaron una escena que no ha dejado indiferentes a nadie.
A pesar de que este evento es algo ya habitual entre los miembros de la Corona, «ver a dos niños de 5 años posando junto a un grupo de cadáveres de animales no ha gustado a muchos daneses, quienes han criticado la decisión de Federico y Mary de llevar allí a sus hijos», informa vanitatiselconfidencial.com.
Desde el partido animalista danés han declarado que no creen «que sea el mejor ambiente para esos niños. Hay mil planes mucho más adecuados para ellos que estar frente a animales asesinados brutalmente».
Esta no es la primera vez que los herederos se llevan a sus hijos a este acto. En 2012, los príncipes Christian e Isabella también estuvieron en el acto. Ya entonces Federico y Mary recibieron numerosas críticas. «Sin embargo, parece que no les importa mucho, pues cuatro años después han repetido la escena con sus vástagos pequeños».
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