En la prensa

La Guardia Civil denuncia a los gestores de un coto de caza mayor donde se abatieron especies no autorizadas

Fuente: cordobainformacion.com

Esta actuación esta enmarcada dentro de los servicios que la Guardia Civil viene realizando en la zona Norte y Centro de la provincia, dentro de la “Operación Sierra”, diseñada por la Guardia Civil de Córdoba, para prevenir y erradicar los episodios de furtivismo contra especies de caza mayor y por otro lado, incrementar el clima de seguridad durante la participación de los cazadores en las diversas modalidades de caza mayor autorizadas en la provincia.

 

Esta actuación esta enmarcada dentro de los servicios que la Guardia Civil viene realizando en la zona Norte y Centro de la provincia, dentro de la “Operación Sierra”, diseñada por la Guardia Civil de Córdoba, para prevenir y erradicar los episodios de furtivismo contra especies de caza mayor y por otro lado, incrementar el clima de seguridad durante la participación de los cazadores en las diversas modalidades de caza mayor autorizadas en la provincia. 

El servicio en concreto se desarrollo tras detectar, la patrulla del SEPRONA de Hornachuelos, a un cazador que había participado en una montería que se había celebrado en una finca de Posadas, cuando abandonaba la zona transportando en la parte trasera del vehículo un ejemplar adulto de cierva, que no había pasado el control sanitario preventivo que ha de realizarse, por veterinario autorizado, en la “Junta de Carnes” ubicada en el lugar del evento. 

Ante ello, el cazador fue denunciado por transportar una pieza de caza mayor, sin pasar por el lugar designado para el control sanitario e incumplir las condiciones establecidas para el transporte de especies cazables, entregándose la cierva ocupada a un centro benéfico de la zona. 

Seguidamente, y durante la inspección efectuada en el lugar habilitado por el titular de la actividad cinegética para el control sanitario de las reses abatidas en la montería, los efectivos del SEPRONA, observaron graves anomalías, tales como haber dado muerte a dos varetos (ejemplares de ciervo jóvenes), cuya caza esta prohibida en la normativa reglamentaria, así como la ubicación espacial para realizar los reconocimientos sanitarios “pos Morten” en un lugar de difícil limpieza y desinfección, no apto para este tipo de operaciones, carente de puntos de luz y agua e insuficiente espacio para albergar la totalidad de piezas abatidas durante la montería.

Asimismo, se tuvo conocimiento de que en una zona del interior de la finca, el mismo día de la montería se había celebrado una segunda Junta de Carnes sin presencia de facultativo veterinario, dónde los efectivos del SEPRONA, localizaron gran cantidad de vísceras correspondientes a la especie cervuna, abatidas igualmente durante la montería del día anterior, habiendo sido evacuadas las carnes de las mismas, observándose sobre el terreno los despojos correspondientes a 56 ciervas y 4 varetos. Asimismo, y en la zona oficialmente designada para la junta de carnes, pudo observarse al día siguiente de la celebración de la Montería los despojos o subproductos de origen animal no destinados al consumo humano, que no había sido recogidos como obliga la norma sanitaria, estando al alcance de jabalíes, zorros y carroñeras.

Asimismo, los efectivos del SEPRONA, pudieron observar que la totalidad de las reses decomisadas por el personal facultativo y que pudieran estar afectadas de tuberculosis, continuaban todavía sobre el terreno accesible.

Ante todo ello, los Guardias Civiles procedieron a instruir a los organizadores de la Montería, los pertinentes expedientes de denuncia, por infracción a la Ley 8/2003, de 28 de octubre, de la Flora y Fauna Silvestres, por efectuar un aprovechamiento abusivo de especies cinegéticas, incumpliendo el Plan Técnico de Caza aprobado para dicho coto y por dar muerte a cuatro varetos durante la celebración de una montería, no estando autorizada la captura de este tipo de especimenes, por razón de edad.

Asimismo, también les fueron instruidos varios expedientes de denuncia a Ley 8/2003, de 24 de abril, de Sanidad animal, por no depositar en el lugar designado para el control sanitario, los especímenes íntegros y sin eviscerar de 56 ciervas y 4 varetos y por no depositar el SANDACH resultante de la esvisceración de las reses, en los contenedores previstos al efecto.

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