Fuente: larepublica.pe
Las plumas, sangre, y demás parte del cuerpo de un cóndor pueden llegar a costar en el mercado negro hasta 6 mil dólares. El gerente de la Autoridad Autónoma del Colca (Autocolca), Freddy Jiménez, indicó que inescrupulosos llegan hasta las regiones donde viven estas aves, para cazarlos. Afirmó que incluso llegan desde el país vecino de Bolivia.
El funcionario explicó que la mayoría de cazadores comercializan estos animales por partes. Sostuvo que las plumas son las más solicitadas por chamanes y brujos. La sangre de estos animales también es requerida. Agregó que otro grupo de personas los compra para sus festividades tradicionales, como el Yawar Fiesta (atan a un cóndor sobre un toro).
Jiménez dijo que la caza furtiva debe ser detenida. Por ello destacó que es prioritario que se apruebe el proyecto de ley que declara de interés nacional y necesidad pública la protección y conservación del cóndor andino. Según informó el congresista Gustavo Rondón Fudinaga, el proyecto de ley será debatido el 27 de marzo en el pleno del Parlamento.
El proyecto solicita establecer sanciones contra quienes depreden a estos animales, además prohíbe la caza y el uso de estos animales en fiestas patronales.
Cóndor en el colca
El gerente contó que en el Valle del Colca, hace dos años, se inició un trabajo para proteger a estos animales. «El cóndor era visto en el valle entre una a dos veces en el día. Ahora se le ve entre 6 a 8 veces».
Reportes de Autocolca revelan que en el 2012 se tenía censados entre 16 a 18 cóndores. Al 2014, la cifra se elevó a 35. El incremento de estos animales provocó que las aves no sean vistas solo en el Mirador del Cóndor en horas de la mañana, también se les puede observar en la Fortaleza de Chimpa, el cerro Cotallahui y en el poblado de La Calera.
«El año pasado se divisó a cerca de 10 aves jóvenes, y este año hemos identificado la existencia de dos polluelos. Para protegerlos estamos incrementando la cifra de guardabosques. Este resguardo a su vez ayuda a controlar a los turistas y que estos no vayan por lugares desconocidos», dijo Jiménez.
Agregó que a la semana sacrifican entre 4 y 5 burros para alimentar a las aves. La carne es dejada cerca a las quebradas donde sobrevuelan.
