Fuente: gaceta.es
En todo el territorio español, hablar de caza va implícito a hacerlo con armas, ya sea caza mayor o menor indistintamente. Pero también existe otro tipo de caza, quizás la menos conocida pero no por ello menos importante, la caza de la liebre con galgo.
Para los galgueros su mundo gira en torno en torno al galgo, llegando a ser su joya más preciada. Ser galguero significa amar al galgo por encima de todo y defenderlo de aquellos personas sin escrúpulos que los abandonan, maltratan o asesinan. El máximo disfrute con el que sueñan los aficionados a este deporte es ver luchar a la collera -pareja de perros- que durante todo el año han estado entrenando. En este deporte no existen armas, tan solo la velocidad, codicia y fuerza de dos animales que luchan por capturar a la liebre, las cualidades más preciadas de estos canes.
Mientras que un cazador al finalizar su temporada guarda su escopeta o rifle en el armero, el galguero continúa con el entrenamiento constante de sus perros, se convierte en una forma de vida para ellos. Los galgos requieren una preparación los 365 días del año para poder demostrar sus mejores cualidades durante la temporada de caza que se desarrolla de octubre a febrero y toda esta acción se ve reflejada en los vastos y llanos terrenos.
Al observar esta caza desde fuera, parece un documental de animales en el que unos se enfrentan a otros y gana el más fuerte. Se en enfrenta un animal contra otro, poder contra poder.
¿Qué piensan las protectoras?
Si hay defensores de la caza del galgo, también hay lugar para detractores, y en ese punto de la balanza casi siempre suelen estar las protectoras o el Partido Animalista. Algunas de ellas, que no todas, se encargan de ensuciar la imagen de la caza, una deporte como cualquier otro.
El principal motivo por el que luchan muchas protectoras es por la eliminación de la caza de liebre con galgo, no por lo el hecho de cazar, sino por las consecuencias que esta conlleva.
Muchos galgos son abandonados en las calles año tras año después de terminar la temporada de caza, aquellos que ya no sirven, o por viejos o por no correr, e impiden la diversión de algunos . Evidentemente existen caso, más de los que debería haber, pero no todo el colectivo galguero, o de la caza en general, comete esta atrocidad y mucho menos la aprueba.
Los galgos al Congreso
Por este tipo de argumentos es por lo que se ha decidido llevar al Congreso la prohibición de esta caza. Aunque aseguran que esto no supone una gran preocupación porque “la prohibición de la caza con galgo es una propuesta que van a hacer pero no tiene por qué ser el fin.”, así lo contaba en una entrevista reciente del presidente de la Federación Española de Galgos, Luis Ángel Vegas Herrera. Protectoras y galgueros trabajan con un mismo propósito.
Una prohibición que está pendiente de votación en el Congreso, pero ¿qué sentido tendría que votasen esta ley personas de regiones donde no se practica esta caza? La caza de liebre con galgo es exclusiva de Castilla y León, Castilla la Mancha, Extremadura, Andalucía y Madrid, en las demás regiones apenas saben en qué consiste.
Los cazadores estarían de acuerdo en un endurecimiento de las leyes que condenen estas actividades delictivas y se pueda disfrutar de esta deporte. En el que, ante todo, debe primar el bienestar animal pero no se debe infravalorar el gran ingreso que supone la caza con galgo para el Estado.
