Multa de 60.000 euros pide la Fiscalía de Sevilla para una pareja de biólogos cuyos perros mataron a un cachorro de lince mientras paseaban sueltos por los pinares de Aznalcázar (Sevilla), cerca del Parque Nacional de Doñana, una costumbre frecuente entre los dueños de mascotas que está prohibida.
En la denuncia se imputa a un catedrático y a su pareja, también docente en la universidad, un delito contra la fauna cometido por imprudencia grave.
Los hechos ocurrieron cuando la pareja, poco antes de las 13:00 horas del 13 de mayo de 2018, paseaban por la zona llamada Las Trescientas, en un coto deportivo de caza de Aznalcázar.
Los biólogos conocían que en esa zona «campea habitualmente el lince ibérico», una especie en peligro de extinción, y pese a ello paseaban con los dos perros sueltos y «sin control efectivo», afirma la Fiscalía.
Durante el paseo, ambos perros advirtieron la presencia de un cachorro de lince, y de forma inmediata lo cazaron «a dentelladas», tras lo cual se lo llevaron a la pareja de biólogos, que conocían el nivel de protección de esta especie y a las personas encargadas de protegerla, recoge la denuncia.
Tras advertir la gravedad de las lesiones del animal, y para intentar recuperarlo, los acusados llamaron en ese momento a las personas de la Consejería de Medio Ambiente encargadas de la dirección del programa de conservación del lince, explica la denuncia.
Sin embargo, el animal murió por lesiones en el costado derecho y en la región dorsal, en concreto por la rotura de músculos intercostales y fractura de costillas, que le afectaron a la cavidad torácica y al pulmón, y también tenía lesiones en las extremidades, según la necropsia que le hizo la Consejería.
La petición de la multa se basa en un decreto andaluz de 2012 que regula la conservación y el uso sostenible de la flora y fauna silvestre, en el que se establece un valor de 60.000 euros como baremo de indemnización para cada ejemplar de la especie de lince ibérico (Lynx pardinus), precisa la denuncia.
Fuente: sevilla.abc.es