La modificación podría suponer variaciones como la prolongación de la temporada de torcaces hasta el 20 de febrero.
Según informa noticias de Guipuzkoa, la modificación de los periodos hábiles de veda de aves migratorias en Euskadi, España y el resto de Europa puede ser una realidad en 2020 si se cumplen las expectativas de quienes practican la caza y de la Fundación Artemisan, entidad que tiene entre sus objetivos la promoción de la gestión y conservación de especies de fauna.
Esta entidad y la Federación Española de Caza defendieron la pasada semana el cambio de fechas de veda ante el comité Nadeg de la Unión Europea, que se encarga de regular los periodos de caza de las aves migratorias. La decisión que adopte ese organismo afectará, sin duda, al futuro desarrollo de la actividad cinegética en todos los territorios de la Comunidad Europea.
Con la petición planteada en coordinación con los representantes de la Federación de Asociaciones de Caza y Conservación de la UE (FACE), se pretende “abrir una puerta para la modificación de criterios” referentes a las épocas en las que se puede desarrollar la actividad cinegética, con el objetivo de “adecuarse a la realidad actual con base en los criterios científicos”, según subraya el director general de Artemisan, Luis Fernando Villanueva.
Estas propuestas están motivadas porque la Unión Europea tiene fijados “desde hace más de 20 años unos periodos estáticos de reproducción y migración prenupcial de las aves migratorias para todo el país que condicionan totalmente las órdenes de veda regionales”.
Para solicitar las modificaciones ante el comité Nadeg, tanto Artemisan como la Federación Española de Caza y la Oficina Nacional de Caza han llevado a cabo una minuciosa recopilación de argumentación científica para conocer con certeza la realidad existente en cada zona del Estado español. Esa documentación será la base para la posterior toma de una decisión por parte del comité europeo.
TRES ZONASAdemás del estudio, el informe divide el territorio español en tres zonas concretas que se corresponden con “las mitades norte y sur de la península y con Canarias. No tiene ningún sentido aplicar el mismo período de veda para Girona o para Cádiz, que están a 1.000 kilómetros de distancia”, sostiene Villanueva.
“A partir de esa distribución hemos realizado un estudio pormenorizado que se corresponde con cada una de las especies migratorias, que serán sobre las que más incidirán los cambios, aunque también afectará a las aves acuáticas. A partir de esos datos hemos trasladado nuestra propuesta al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ya que son los diferentes países quienes tienen que presentar sus propuestas”, señala Villanueva.
Desde Artemisan confían en que la propuesta ministerial se presente ante el comité de la Unión Europea a lo largo del mes de junio y “para final de año se tome una decisión al respecto”. Esperan además que la decisión se adecúe los periodos de veda en función de las épocas de reproducción y migración prenupcial.
Armonizar periodos
Estos cambios también permitirán armonizar los períodos de caza en función de los diferentes países y, en el caso de Euskadi, establecer las fechas en las que las diputaciones determinen las ordenes de veda.
Las modificaciones planteadas podrían tener una incidencia directa en las torcaces, ya que permitiría prolongar la caza de estas columbiformes “hasta la segunda decena de febrero, es decir hasta el día 20 de ese mes, y ampliar así un plazo que en la actualidad finaliza el 31 de enero”, recuerda Villanueva.
El cambio podría dar respuesta a una de las demandas históricas de las cuatro federaciones de caza vascas y de Adecap-Asociación para la Defensa del Cazador y Pescador, que ha colaborado con Artemisan en “impulsar el estudio del periodo prenupcial de la torcaz para conseguir que se amplíe hasta el 20 de febrero”, según apuntan desde esta agrupación.
La petición está justificada por que las torcaces han colonizado casi toda la península y porque, en el caso de aquellos ejemplares que migran, parece poco lógico que entren en período prenupcial antes del 20 de febrero, cuando aún están migrando. La lógica, apuntan algunos experimentados cazadores, es que lo hagan una vez que han llegado al lugar de cría.
Fuente: noticias de Guipuzkoa