La despoblación rural, que los lleva a buscar comida en entornos urbanos, y la presión del lobo, hacen cada vez más frecuente la presencia de estos animales en urbes gallegas. El jabalí se acostumbra a la ciudad.
La continua presencia del jabalí, que se acostumbra al asfalto, en la ciudad de Lugo obligó a emprender una campaña para abatirlos con arqueros. En Oleiros, estos animales se convirtieron en indeseados usuarios nocturnos de los parques. Son solo dos casos que ejemplifican la cada vez más frecuente presencia del jabalí en el entorno urbano en Galicia.
Los expertos concuerdan en señalar la despoblación como la principal causa de ello, pero no es la única. También se apunta a la presión del lobo como una de las posibles razones de la llegada del jabalí a los entornos urbanos.
Desplazado por el lobo
«La población de lobos está creciendo mucho en Galicia». Lo explica el biólogo y gestor cinegético José Manuel Matos, para quien la expansión de este animal es una de las causas de que el jabalí se acerque cada vez más hacia entornos urbanos. «Lo desplaza. El lobo va bajando y el jabalí va escapando», dice.
Esa mayor presencia del lobo es una de las razones, pero no la única. Porque en ese desplazamiento hacia las ciudades huyendo de su depredador, el jabalí «va encontrando maleza». Antes, explica Matos, todo el entorno de las casas estaba cultivado. Ahora, «las casas están pegadas al monte» y el jabalí encuentra lugares apropiados para establecer sus guaridas en pleno ámbito urbano. «Los problemas que estamos teniendo ahora mismo en los entornos periurbanos solo se pueden eliminar limpiando las fincas», cree Matos.
Actuaciones urbanas
De hecho, desde la Xunta se instó a los concellos a desbrozar la maleza de las fincas para evitar la presencia del jabalí, y en el caso específico de Lugo también pidió al Ayuntamiento que limpiase las parcelas urbanas para no favorecer el asentamiento de estos animales.
Francisco Javier Lema, veterinario que participa en un estudio multidisciplinar sobre la relación entre humanos y fauna silvestre, cree que «lo que existe en este momento es una superpoblación de jabalíes y el jabalí, como toda especie silvestre, lo que intenta es tener la mayor cantidad de energía con el menor esfuerzo posible». Por tanto, «si tiene contenedores o zonas donde se tira comida, donde poder alimentarse, va a ir ahí».
Es cierto, dice Lema, que en zonas donde existe el lobo y el ganado está protegido, de tal manera que no tenga acceso a él, los lobos depredan ciervo y jabalí. Pero para este experto, la principal razón de la presencia del cerdo salvaje en las ciudades hay que buscarla en «la situación de despoblación que vivimos», que da lugar a que los animales no tengan tanto alimento disponible en el entorno rural y se acerquen a zonas habitadas, donde pueden acceder a comida fácilmente.
Ese abandono del campo no solo vuelca al jabalí hacia el medio urbano, sino que también favorece que aumente la población de este animal. Según Lema, «estamos ante una superpoblación de jabalí no solo en Galicia, sino en toda Europa, porque se va abandonando el campo y al jabalí eso le favorece.
Tiene zona emboscada y no tiene problemas de alimentación, puesto que es un omnívoro». Hay incluso estudios, apunta, que «indican que la caza que no se realiza con una gestión adecuada también propicia que aumente en número».
La caza de hembras
Estas investigaciones «vienen a decir que las madres adultas de varios años mantienen una jerarquía sobre hembras más jóvenes pero que podrían reproducirse. Primero crían las adultas y se imponen a las otras, pero si hay una caza de las jabalinas madres lo que resulta es que las jóvenes aprovechan para reproducirse y crece la población».
Para Lema, lo mismo que ocurre con el jabalí puede estar sucediendo con el lobo: «Puede ser que se esté acercando hacia zonas pobladas porque encuentra presas fáciles como las mascotas o las ovejas. Antes las aldeas tenían un perímetro de fincas de labranza mucho más grande que ahora. Es lo mismo que ocurre con los incendios», explica.
Además de su cercanía cada vez mayor al entorno urbano, la superpoblación de jabalíes está causando auténticos quebraderos de cabeza a ganaderos y agricultores. El suido causa daños en pastizales y en cultivos como patatas o maíz. También supone un problema en las carreteras, en las que irrumpe y causa frecuentes accidentes, especialmente en época de caza.
La Xunta acaba de declarar la emergencia cinegética por la presencia de jabalí, que se acostumbra, en 33 concellos de las comarcas de Betanzos-Eume, Terra Chá, Viana y Deza. Esta medida permite la caza de este animal todos los días de la semana que no sean festivos e incluso establecer esperas nocturnas en zonas especialmente afectadas.
Fuente: La Voz de Galicia