Alemania está entrenando a perros de caza para olfatear jabalíes muertos dentro de las medidas que está tomando para preparase a una posible aparición de la peste porcina africana dentro de sus fronteras.
Además, las autoridades alemanas están levantando un cercado eléctrico a lo largo de la frontera oriental, y el Gobierno de Berlín ha pedido a los conductores a no tiren restos de sándwiches o bocadillos de jamón por las ventanas de los automóviles.
Estas son solo algunas de las medidas que el principal productor de carne de cerdo de Europa está tomando para tratar de evitar la entrada de la peste porcina africana (PPA), que ha afectado el comercio mundial de carne y se acerca cada vez más a sus fronteras. Después de detectarse en Bélgica el año pasado, la enfermedad viral apareció recientemente en el oeste de Polonia, situándola a unas pocas decenas de kilómetros de Alemania por ambos lados.
Un caso alemán confirmado ocasionaría trastornos en una industria profundamente arraigada en el país de las salchichas. Pese al tamaño relativamente pequeño en comparación con productores como China o Estados Unidos, Alemania es un peso pesado en el comercio mundial de carne de cerdo, representando el 15% de las exportaciones mundiales en 2017.
Ayuda de los cazadores
Alemania está poniendo en práctica las medidas que tomarían para aislar a los cerdos enfermos y restringir el movimiento de todo, desde camiones que transportan cerdos hasta cazadores y personas haciendo footing, además, como se ha apuntado, de entrenar a más perros de caza para detectar posibles ejemplares muertos en el campo.
Así mismo, las autoridades locales están métodos no autorizados para los cazadores, como el uso de visores nocturnos, puesto que no logran mantenerse al día con las cuotas de control de los esquivos jabalíes nocturnos, o la caza las 24 horas del día en los estados del sur de Baviera y Baden-Wuerttemberg.
Otras naciones están tomando medidas para protegerse. Para limitar el movimiento del cerdo, Dinamarca construyó una cerca a lo largo de su frontera, mientras que Francia ha erigido una barrera de 132 kilómetros en el norte.
Partes de Alemania están siguiendo su ejemplo, pero la escala del desafío es enorme. Dadas las largas fronteras de Alemania, asegurarlas por completo puede resultar imposible.
Fuente: bloomberg.com