La Asociación de Rehalas Regionales Caza y Libertad (ARRECAL) alerta del sesgo claramente ideológico que tienen todas las iniciativas que surgen desde la Dirección General de Derechos de los Animales, algo que ha vuelto a ponerse de manifiesto en el texto presentado como base para regular el Sistema Estatal de Registros de Protección Animal.
La creación del ‘Registro de maltratadores de animales’ es una medida tendenciosa
Y es que ese proyecto deja claro que el director general quiere convertirse en un nuevo tipo de inquisidor, una especie de cruzado en defensa de los derechos de los animales, con medidas tan tendenciosas como la creación de un ‘Registro de maltratadores de animales’, como si las normativas de bienestar animal y el Código Penal no contuvieran ya sanciones durísimas frente los autores de delitos e infracciones.
La creación de registros centralizados sobre determinados aspectos puede ser positiva, pero los términos utilizados rezuman ideología animalista.
A esto se suma que la iniciativa ya anticipa un endurecimiento de las sanciones y recoge expresamente el apoyo financiero a las asociaciones y ONG de protección de los animales.
Dicho otro modo, la idea de la Dirección General es regar con dinero público a las asociaciones animalistas y organizaciones a fines y fomentar la persecución lo que no encaje en esa ideología animalista.
Para ARRECAL, no hay ninguna duda de que detrás de esta iniciativa –y de otras impulsadas por la Dirección General– hay una clara intención de limitar los derechos y libertades de los dueños de perros de caza.
APORTACIONES DE ARRECAL
En las aportaciones presentadas por ARRECAL en la Consulta Previa acerca del Real Decreto por el que se regula el Sistema Estatal de Registros de Protección Animal la entidad recuerda que ya existe un amplio abanico normativo al respecto, tanto en España como en las diferentes comunidades autónomas, al tiempo que recuerda que en el caso de las rehalas ARRECAL aboga «desde hace muchos años por el establecimiento de un régimen jurídico propio debido a su especificidad».
Y es que a los perros de rehala «se les ha tratado legalmente como caniches o como vacas, sin tener en cuenta que no son ni una cosa ni la otra».
Por eso, «uno de los objetivos de la normativa tiene que ser facilitar el uso de los animales de trabajo a sus poseedores».
ARRECAL considera está claro que hay un objetivo común de bienestar animal pero ha de ser fruto del consenso
Para la Asociación de Rehalas Regionales, «está claro que hay un objetivo común de bienestar animal, pero que ese objetivo y las obligaciones que derivan de él tiene que ser fruto del consenso social y no de las imposiciones del bloque animalista radical, ajeno por completo a realidad y que defiende postulados irreales».
Así, considera preocupante que no se identifique otras debilidades y amenazas para el bienestar animal, como son los robos de perros y a existencia de perreras de entidades de protección animal, que incumplen de manera manifiesta los mínimos requisitos legales.
ARRECAL reivindica que «en el ejercicio sobre rescate, custodia y entrega en adopción de animales de compañía, es clave la figura del veterinario habilitado como gestor y auditor de la información, y no las entidades de protección animal sin control alguno».
Es fundamental armonizar la definición y clasificación de los núcleos zoológicos
Asimismo, considera ‘fundamental’ armonizar la definición y clasificación de los núcleos zoológicos.
Por último, reclama «diferenciar claramente la cría comercial de la amateur»; y garantizar esta última para reposición de animales en rehalas y perros de caza (por la esencialidad en el control de poblaciones cinegéticas sobreabundantes potencialmente dañinas, por el inexistente abandono animal de estos animales, además de por el sostenimiento de un acervo genético y un patrimonio antropológico único a nivel mundial).