¡Qué empeño tienen los políticos de esta tierra! Con frecuencia caen en la necesidad de programar la vida de nuestras especies más emblemáticas, promulgando decretos redactados de forma impecable, pero sin contar con opiniones imprescindibles de los afectados.
Las brumas del Duero
Nuestras razas caninas
Muchos no entendemos la caza sin el concurso de los perros, sin ellos nos falta la esencia, el estímulo y la gratificación del fiel compañero. Hace algunas jornadas se celebró en Valladolid el II Curso de Capitán de Montería; dentro de las ponencias tuve el privilegio de desarrollar el apasionante mundo de la Rehala, historia, ética y tradición, en el marco incomparable de la montería española.
El cercón de los oros…
Ser cazador es un ejercicio de libertad, en un mágico escenario, en el que tantos han sentido la necesidad de expresar de una u otra forma, con mejor o peor fortuna, lo que se siente cazando. Los que practicamos la caza sabemos que, no hace tanto, al cazador le bastaba adquirir una escopeta, disponer de unos cartuchos y lanzarse a la aventura, que de eso se trataba, en terrenos donde el horizonte era ilimitado, sin cercas, sin tablillas ni señales para prohibir el paso o con el aprovechamiento de aquellos aficionados que se sentían el más afortunado de los mortales.