Panorama montero

Muy entretenida ‘Las Mayas del Pinar’ con Extremeña de Monterías

Extremeña de

Sobre las ocho y media de la mañana comenzaban a llegar los cazadores al pequeño cortijo del cruce de Membrío para acompañar a Extremeña de Monterías en su segunda jornada montera de la ‘nueva normalidad’.

Protocolo Covid-19

Con la declaración responsable facilitada por la organización rellena y en la mano, nos acercamos a la entrada donde había que irlas depositando en una caja para luego pasar un control de temperatura antes de acceder a la zona del desayuno.

–¡Es lo que toca!, -comentaba el amigo ‘Cartucho’ al vernos llegar.

Tras estos pequeños detalles lo demás vino rodado, el desayuno con los conocidos y los avatares de lances acaecidos en la jornada anterior y las ilusiones por los venideros eran la comidilla general entre los allí presentes.

Se echó en falta durante estos primeros compases de jornada la presencia de los verdaderos protagonistas, los perreros. Extremeña de

Tras dejar que los asistentes se complacieran con el café y las migas, los amigos Enrique y Leoncio tomaban la palabra y daban comienzo al sorteo de posturas.

Con un estricto orden, fueron saliendo los monteros hacia sus armadas.

Al cierre de Las Mayas Extremeña de

En suertes el cierre de Las Mayas y al llegar al puesto pude comprobar que el aire no era para nada favorable a los de mi armada, pero tocaba defender posición y era lo que había.

Antes de soltar, una cierva irrumpía el silencio y se salía sin jugar lance con ella. ¡Otra vez será!

Poco después pude comprobar como se acercaban los furgones de los perros, la algarabía de canes tras aparcarlos y el apogeo de la suelta, carreras, arroyones y voces convertían el silencio celestial del monte en música de orquesta, para al compás de las caracolas meter de nuevo las recovas en dirección y comenzar a navegar la mancha hacia dentro.

Poco tardaron las rehalas en dar con un buen macareno que, tras cumplir en la traviesa del Camino, era apresado y ajusticiado a hierro como mandan los cánones.

Mientras, en mi postura se escuchaba una estrepitosa ladra que se acercaba, delante de la cual huían despavoridas con sus ojos desencajados dos reses cervunas. Una, un buen vareto que salía de la zona de quema por mi puesto, y otra, una cierva que cumplía al puesto contiguo y que respetaba igualmente.

Ladras, carreras, disparos y… un buen marrano de última hora

Ladras, carreras y disparos se fueron sucediendo a lo largo del tiempo desde las doce que se soltó hasta las tres y cuarto que llegaron los últimos perreros a los furgones. Extremeña de

Pero antes de eso, el reloj marcaba las dos y diecisiete cuando dos disparos de mi vecino de puesto me hacen saltar de la silla rifle en guardia, con las orejas como una podenca intentaba adivinar la corrida de la res, sin percibir sonido alguno, por lo que deduje que se había quedado con el animal que fuera.

Mi instinto me hacía sospechar sobre algún buen marrano, por la hora, y por la huída y no me equivoqu, el amigo José María García, se hacía con uno de los tres navajeros que aparecerían en el plantel.

El lance, como suele ser habitual en estos macarenos, fue con la entrada del guarro zorreado de los perros, a última hora y andando muy despacito y silencioso, casi sin apoyar las pezuñas en el suelo y al levantar la cabeza lo divisó parado en mitad del camino, observándole, al levantar el rifle puso pies en polvorosa pero era ya demasiado tarde.

Caía abatido unos metros más adelante entre el monte tras recibir los dos disparos.

Una montería entretenida Extremeña de

Volvíamos a la comida tras haber disfrutado de una montería entretenida, donde no faltaron guarros buenos y venados, con la satisfacción de volver a juntarnos con los amigos que únicamente solemos coincidir en estas fechas.

En la comida, más de lo mismo, más Covid, más mascarillas, más medidas de seguridad, pero a fin de cuentas, la caza y los amigos, que es lo que nos gusta, no faltaron.

Cuando senté mi culo en el jeep había en el plantel 26 venados, llegando al mismo finalmente 48, con un par de ellos destacables, y cinco jabalíes, de los cuales tres eran machos con muy buena boca.

Mucha calor en este comienzo de temporada que poco a poco iremos consumiendo.

Extremeña de Crónica y fotografías de Carlos Casilda Sánchez

DATOS DE LA MONTERÍA

Extremeña de Monterías

Organización: Extremeña de Monterías

Fecha: 11 de octubre de 2020

Finca: Las Mayas del Pinar / Finca abierta

Hectáreas monteadas: 750

Término: Membrío, Cáceres

Puestos: 55 / Cupo: 1 cierva. Venados y jabalíes sin cupo

Venados: 48

Jabalíes: 5 (3 bocas)

Extremeña de 

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