Un «crucero» inolvidable el ofrecido en ‘Los Baldíos’ por Mariano Godoy.
Tripulaba Mariano Godoy su temporada particular hacia la finca ‘Los Baldíos’, dirigiendo a sus monteros a una ineludible cita en la que casi familiarmente iban a cazar tras jabalíes, venados y gamos sin cupo.
Tan solo una quincena de posturas iba a ser las afortunadas de asistir a puerto sobre las nueve de la mañana en la plaza de toros de la propia finca, y partir hacia el cazadero tras el correspondiente desayuno y sorteo, siguiendo estrictamente las medidas adoptadas contra la Covid-19.
Con las miras puestas en una buena jornada entre amigos llegaban los monteros a sus puestos y disponían sus armas a la espera de que las rehalas les hicieran disfrutar de un crucero inolvidable.
Gran trabajo el realizado en ‘Los Baldíos’ por las rehalas
Dos cierres y una traviesa, conformaban el mapa de la montería, en el que iban a desarrollar su máximo potencial las recovas.
Los lances en ‘Los Baldíos’ no tardaron en sucederse y todavía no se habían abierto los portones de los remolques cuando los disparos atronaban la sierra en un día de altibajos de sol y nubes a rachas.
La temperatura afable del mes de noviembre hacía que los perros no acusaran los estragos del principio de temporada y permitía que se empleasen a fondo en las carreras tras las reses, que alocadas corrían de un lado a otro delante de los perros ofreciendo lances por doquier a todos los monteros.
Los cochinos, avispados ellos, se servían de la abundancia de cervuno para eludir a los canes y se la jugaban a una carta, escurriéndose en la espesura y dando la cara a los puestos en la menor medida posible.
Aun así, todos los cazadores jugaron lance a excepción de uno de ellos. Hubo posturas muy afortunadas con cinco y seis lances.
Las rehalas de Felipe Pardo, Rodrigo Jiménez, Pepe Ramos y la propia de Mariano Godoy, se dejaron la piel detrás de la caza, cazando despacio, esperando perros, y arrancando hasta propiciar una nueva ladra.
Dieron todo un recital montero del que pudieron disfrutar los allí presentes.
Posturas afortunadas en ‘Los Baldíos’
Así, disfrutaba Ismael Quintero, con dos venados y un gamo cobrados, jugando lance con tres jabalíes más y dejando pasar cuatro gamos más en un puesto de ensueño.
También disfrutaba José Valle cobrando dos venados, un gamo y un jabalí, Juan Ternero y Alfonso Rodríguez Orti, cobraban dos venados y un gamo en su puesto.
Igualmente disfrutó el amigo José Manuel Benjumea, que veía como un gamo medallable transitaba su puesto por el viso y respetó la corrida de la res por seguridad, sin poder jugar lance con él.
Pero el campo siempre compensa y vio como un verdadero tren de mercancías le entraba en la postura y conseguía abatir un gran cochino que tras medición dará plata.
Además, se hizo con otro jabalí y con un venado que dejaba un inmejorable sabor de boca aún a pesar de no haber podido jugar lance con el gamo.
Los amigos Javi Díaz y Diego Rivas se hacían con cuatro gamos y dos jabalíes en su puesto disfrutando de ladras continuas.
Con este panorama ninguno de ellos deseaba que les retirasen de la postura, pero la montería de ´Los Baldíos’ dio su fin y llegaron satisfechos a disfrutar de una buena comida, con inmejorable compañía creando un día de montería inolvidable que a buen seguro guardarán en el recuerdo.
El plantel, mostró un total de 14 venados, 13 jabalíes y 13 gamos, más una quincena de hembras de gestión, dejando claro una vez más que todo buen trabajo tiene su recompensa.
Cerraba así otra buena jornada montera Mariano Godoy despidiendo a los asistentes y agradeciendo su confianza, no dejando por alto el trabajo y apoyo recibido por parte de la propiedad.
Una crónica de Carlos Casilda
DATOS DE LA MONTERÍA
Organización: Monterías Mariano Godoy
Fecha: 20 de noviembre de 2020
Finca: Los Baldíos/ Finca semicercad
Hectáreas monteadas: 300
Término: Castilblanco de los Arroyos, Sevilla
Puestos: 15 / Cupo: sin cupo / Rehalas: 4
Venados: 14
Jabalíes: 13 (1 plata)
Gamos: 13 (1 bronce)