A las 7 llegamos a la junta con más ilusión que un niño chico el día de Reyes.
Un café y un buen plato de migas y a las 8:30 el amigo Lalo (postor) llamó a la armada para salir hacia los puestos, cuando llegamos vimos un puesto sucio y complicado, pero a la vez muy bonito.
Primer venado nada más desenfundar, 10 minutos y… ¡otro!
Desenfundo el rifle y mi compañero Kike me dice «¡venado!», pero no lo pude tirar porque estaba ya en el viso…
Esto prometía, no pasaron ni 10 minutos y otra vez un venado que al asomar hacia nosotros se nos aplasta en unas jaras a 150 metros, me dice mi compañero: «¡ese es muy bueno!», temblando de los nervios que tenía.
Dos ciervas que venían por la misma vereda lo levantan y nos lo meten en el puesto.
Mi compi se encara, apunta y dispara con su .300 y el venado se desploma.
Sin solución de continuidad, ¡otro venado por el mismo sitio!
Abrazos y alegrías de ver el gran venado que era en el suelo.
En plenas felicitaciones, otro venado se descuelga por el mismo sitio y no lo dejo pasar, venado al suelo.
¡Madre mía, otro venado bonito!, ahora sí que reíamos.
Nos calmamos y a seguir cazando que los perros estaban frescos todavía y eran las 11:30 de la mañana.
Un venado zorreado y una liebre a la carrera
Para las 12 un venado que parecía un cochino zorreado con la cabeza entre las jaras aparece en escenario, otro disparo de Kike lo deja KO, al suelo con él.
No creíamos la suerte que estábamos teniendo.
Pero acto seguido una ladra con 10 o 12 perros comienza a acercarse, pero no veíamos de qué se trataba, para nuestra sorpresa una liebre a toda marcha aparece con los perros detrás.
Un día insuperable: ¡cuatro de cuatro!
Ya acabando la montería, como a las 13:30, otro venado se acerca y me avisa mi amigo Kike, un disparo y al suelo también.
Ahora sí, cuatro de cuatro. Estábamos saltando de emoción.
Al sentir al postor acercarse recogimos los trastos y a marcamos los venados para echar unas fotos para el recuerdo.
Tras llegar el postor, le ayudamos a cargar los venados y para la comida y junta de carnes.
«Esto no se ve mucho por aquí», es lo que nos comentó casi todo el mundo.
El 2 de El Dispensador resultó un puesto de ensueño.
Buena montería en Pajarón y La Paloma
Gran resultado el de la montería, y más tratándose de una finca abierta, organizada por la sociedad de cazadores de Villaviciosa de Córdoba.
Nuestra más sincera felicitación al Club Deportivo de Cazadores Virgen de Villaviciosa por organizar temporada tras temporada esta montería de excelentes resultados en Pajarón y La Paloma, mancha enorme de extensión que necesita muchos puestos para cerrarla correctamente, pero que colocan a la perfección y con mucha seguridad.
En el plantel había muchas muchas reses y cochinos, prácticamente 100, la mitad venados y la otra mitad repartidos entre jabalíes y muflones.
Se cobraron además 7 buenos y bonitos trofeos de venado y 5 de muflón, y de la decena de machos de jabalí, había 3 navajeros grandes.
Dar las gracias a toda la organización otra vez y el año viene nos veremos de nuevo.
Una crónica de Facundo Arroyo Cerezo
DATOS DE LA MONTERÍA
Organización: Club Deportivo de Cazadores Virgen de Villaviciosa
Fecha: 14 de octubre de 2023
Finca: Pajarón y La Paloma / Finca abierta
Localidad: Villaviciosa, Córdoba
Sin cupo
Venados: 47
Jabalíes: 27 (3 navajeros grandes)
Muflones: 24