El verano agota sus días y la temporada de caza mayor se aproxima. En menos de un mes empiezan las batidas y monterías, marcando en muchos de nuestros pueblos una etapa de vitalidad y de ingresos para dinamizar nuestra economía rural, gracias a los miles de aficionados que se desplazan a tierras sorianas, recursos importantísimos para muchos pequeños ayuntamientos y monterías necesarias para contribuir al control de una fauna en constante aumento y con graves problemas de daños, tanto agrícolas, sanitarios con una PPC a las puertas de nuestro país, como de accidentes en carreteras.
Sin embargo, el pesimismo y la incertidumbre marcan el comienzo de esta etapa. Los rehaleros seguimos inmersos en una sinrazón muy peligrosa para el futuro, y la Operación Podenco nos está afectando gravemente, tanto en aspectos deportivos como familiares y en el ámbito de la actividad que realizamos.
Ante esta situación, la Asociación de Rehalas Regionales, ARRECAL, quiere informar de lo siguiente:
1º. No cazaremos en la provincia de Soria, en ninguna batida, gancho o montería, hasta que no se retire la campaña de acoso hacia el colectivo, auspiciada por sentimientos de odio y de desprecio hacia lo que representa la caza mayor con perros y sus prácticas tradicionales.
2º. No hay nada que celebrar: el odio y la obstinación hacia los rehaleros continua, auspiciado por populismos animalistas y contra todo lo que representa el mundo rural, una de las partes más débiles precisamente son los rehaleros, más de una década soportando constantes ataques y cambios normativos hacia nosotros y por el manejo que hacemos de nuestros perros de caza, elementos seleccionados en siglos de una actividad legal y honorable.
3º. Exigimos respeto por nuestra actividad, el mismo respeto que el habitante urbano consigue hacia sus mascotas y en general en la tenencia de animales domésticos, sin agravios.
4º Los derechos que nos asisten son los que ganamos en siglos de actividad y en libertad. No admitiremos injurias de parte de quienes pretenden despojarnos con coacciones y amenazas, ya que lo único que pretenden es la prohibición total nuestra actividad.
5º Sabemos que es lo mejor para nuestros animales, nos quieren imponer con el terror de las inspecciones y medidas judiciales el abandono de lo que hasta hoy es una forma de entender la vida.
6º La crueldad de quienes defienden a los animales se manifiesta en ataques personales, contra el honor y amenazas personales, concentrados en todos aquellos que practicamos cualquier actividad del mundo rural.
7º Nos juzgan los mismos que permiten ataques degradantes hacia el honor de las personas, en redes sociales y medios de comunicación en general, causando daños irreparables. Permitiendo ataques de odio y personales que nunca llegan a juicio.
8º Agradecemos a sindicatos agrarios como ASAJA y UPA de Soria que entiendan nuestros problemas y que nos apoyen, al igual que muchas orgánicas, agricultores, monteros y entidades cinegéticas que ya se están manifestando en las RRSS.
Seguiremos sin escondernos, dando la cara y solicitando diálogo y entendimiento, cansados de tantas legalidades que se han hecho a nuestras espaldas sin oír a un sector enorme y con peso específico en al agro español.
No estamos dispuestos a seguir soportando debilidades de funcionarios aleccionados y que están en brazos del populismo animalista radical y enemigo de todo lo que no sean sus intereses subvencionados.