La Comisión Europea ha dado un ultimátum de dos meses a España para que refuerce y mejore la protección de la tórtola común o, de lo contrario, elevará el expediente al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
Bruselas ha dado así continuidad al procedimiento de infracción que inició contra las autoridades españolas en 2019, cuando estimó que no se habían adoptado las medidas necesarias para garantizar la protección de los hábitats y la caza sostenible de esta especie.
En particular, la directiva sobre aves exige a los Estados miembros que garanticen que la tórtola disponga de hábitats suficientes, que éstos estén protegidos por las garantías jurídicas adecuadas, que se gestionen de acuerdo con las necesidades ecológicas de la especie y que «sólo se cace cuando sea sostenible hacerlo».
El Ejecutivo señala que España «no ha respondido satisfactoriamente» desde entonces y ha optado por dar un paso más en el procedimiento y ha enviado un dictamen motivado, la penúltima fase antes de que el asunto llegue a la Justicia europea.
Los cazadores piden al Gobierno que actualice los «obsoletos» datos de la tórtola y acusa a SEO/BirdLife de mentir dos meses
Por su parte, el presidente de la Real Federación Española de Caza, Ignacio Valle, ha pedido al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) actualizar los datos de la situación de las poblaciones de tórtolas en España, «ya que siguen trabajando con números obsoletos del 2014-2016» y en los últimos años, se ha registrado un crecimiento estable del número de ejemplares de esta especie.
Valle se ha mostrado muy crítico con la organización SEO/Birdlife a la que en declaraciones a Europa Press ha acusado de decir «medias verdades» y de querer «engañar» a la sociedad tomando los datos «obsoletos».
«Actualmente es sostenible la caza de la tórtola en España. Los cazadores españoles hemos hecho los deberes», ha asegurado Ignacio Valle, que ha calificado de «mini cazas» lo que realizan los cazadores españoles que, según ha detallado, están cazando 4 días al año con un máximo de cinco piezas por día, por lo que «es una caza muy sostenible».