El tribunal de Zimbabue donde se celebró ayer martes la vista contra el cazador profesional Theo Bronkhorst por su participación en la cacería del león Cecil, se ha negado a retirar los cargos en su contra y ha fijado como fecha de celebración del juicio el próximo 20 de noviembre.
Theo Bronkhorst sigue negado la acusación de «no haber impedido una caza ilegal», afirmando que tenía todos los permisos en regla y ha expresado que la repercusión de este caso “ha destruido a su familia y a su negocio”.
El gobierno de Zimbabue confirmó la semana pasada que no acusaría a Walter Palmer, el dentista estadounidense que abatió al león porque toda su documentación para la cacería estaba en orden, una decisión que ha sido muy criticada por los animalistas.
Un magistrado de Hwange desestimó la solicitud del Bronkhorst de anular su acusación, así como su petición de que se le permita solicitar al Tribunal Constitucional que se pronuncie sobre si sus derechos han sido vulnerados.
Su juicio se ha fijado para 20 de noviembre. Los fiscales afirman que van a llamar a cinco testigos, incluyendo el propietario de la finca de caza donde se cazó al león.
