La 18ª. reunión de la Conferencia de las Partes en la CITES (CoP18) concluyó el pasado 28 de agosto en Ginebra, una convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres en la que durante dos semanas, las Partes y los observadores discutieron 56 propuestas de inclusión de especies y más de 150 documentos de trabajo.
La Federación Europea de Caza y Conservación (FACE), en estrecha cooperación con la Fundación del Safari Club Internacional (SCIF), miembros asociados a FACE y otras partes interesadas, han puesto de relieve la valiosa contribución de la caza a la conservación en todo el mundo y estuvieron presentes durante muchos debates, siguiendo las discusiones sobre el faisán de Reeve, jirafa, rinoceronte, elefante, leopardo, león, entre otros muchos más.
Hay muchas historias de logros, como el modelo norteamericano de conservación de la vida silvestre en general, y en cuanto a especies específicas, se pusieron en valor la del rinoceronte y la jirafa en los países del sur de África o el markhor en Asia.
Jirafa
El estado de conservación de la jirafa está fragmentado debido a las diferencias regionales. En general, las poblaciones en el sur de África están bien, donde hay una caza bien administrada. Otras poblaciones están amenazadas por la extinción, con problemas como la destrucción del hábitat, los disturbios civiles y el furtivismo.
La jirafa ha sido incluida en el Apéndice 2 de la CITES, después de una larga discusión que abarcó desde las diferencias regionales hasta la conservación exitosa, en la que finalmente las Partes de CITES no aceptaron una lista dividida.
La inclusión en el Apéndice 2 de la CITES requerirá que los cazadores tengan un permiso de exportación del país donde se caza la jirafa.
Rinoceronte
Reconociendo el éxito de conservación del rinoceronte negro en Sudáfrica y el valioso papel de la caza en su conservación, las partes de la CITES decidieron cambiar la cuota de caza de trofeos para Sudáfrica. En lugar de una cuota fija de 5 trofeos, Sudáfrica utilizará un enfoque científico para determinar una cuota adaptativa.
Namibia solicitó trasladar del Apéndice 1 al Apéndice 2 su población del rinoceronte blanco del sur, tras aumentar su población de 16 animales en 1975 a un censo nacional actual de 1037 ejemplares, siendo la mayoría de ellos de propiedad privada.
Aunque es un claro éxito de conservación, que debería quedar reflejado en los apéndices de CITES, las Partes no apoyaron a Namibia y la propuesta fue rechazada tras una votación secreta.